INSTITUCION EDUCATIVA SAN MARCOS.
TALLER
DE ANTROPOLOGIA FILOSOFICA.
UNDECIMO
GRADO: FECHA DE INICIO 18 de mayo—FECHA DE FINALIZACION 23 de mayo de 2020.
LIC. RUBER
ENRIQUE LEDESMA ARROYO Y CARLOS VIDEZ
ESTÁNDAR
BÁSICO DE COMPETENCIAS:
Comprende a partir de argumentos el problema de
hallar un fundamento sólido a nuestras pretensiones de conocimiento y el
problema te establecer los alcances de nuestras capacidades de conocer
COMPETENCIA (S). Analiza los planteamientos de la antropología filosófica con
base en la lectura de textos, teniendo en cuenta su historiografía y su
influencia en la historia de la filosofía hasta nuestros días
DBA. Capacitar a los estudiantes para reconocer los
contenidos, representantes de la antropología filosófica.
DESEMPEÑO: Planteo los alcances de la filosofía analítica.
TALLER 1
¿Qué es la antropología?
En nuestra vida cotidiana solemos
calificar los comportamientos negativos de algunas personas como
propios de animales. Por esta razón, llamamos “animal”, por ejemplo,
a una persona que golpea a otra en un arranque de furia; a alguien que maneja
su carro de manera irresponsable o a alguien que arroja basura a la
calle o destroza un bien común. La crítica a estos comportamientos obedece a
que consideramos que somos seres racionales, que pensamos y tenemos capacidad
para decidir y para actuar de acuerdo con unas normas establecidas por la
sociedad.
Por oposición al comportamiento que
consideramos “animal”, a menudo nos sorprendemos con algunos comportamientos
de animales que consideramos humanos. En estos casos decimos que esos animales
son inteligentes. Podemos concluir, entonces, que consideramos que la
inteligencia es exclusiva de los seres humanos.
Pero, además de inteligencia, ¿qué
tenemos los seres humanos que nos distinga de los animales? Cuando pensamos en
la muerte, necesariamente la asociamos con la idea de cielo e infierno, y con
el hecho de que tenemos un alma. Y nuestra inquietud fundamental es:
¿A dónde vamos después de morir?, ¿al
cielo?, ¿al infierno? O ¿a dónde va nuestra alma?
La pregunta de fondo que subyace a
todos estos cuestionamientos, es en realidad: ¿Quiénes somos? ¿Para qué está el
ser humanos en el mundo? La antropología es una disciplina que centra su
investigación en tratar de contestar estos interrogantes. Pero resulta muy
difícil llegar a algo que verdaderamente logre definir una especie tan
problemática como la humana. Estos intentos de comprensión se ven traducidos
en diversas ramas de la antropología que se ocupan de diferentes aspectos de la
pregunta por el hombre: por ejemplo, la antropología cultural, que estudia los
aspectos del hombre que lo determinan por su lenguaje y tradiciones; la
antropobiología o antropología física, que se ocupa del hombre en cuanto
especie biológica; y como éstas, otras disciplinas que se concentran en
diversos aspectos de lo que significa ser un hombre.
El descubrir un aspecto de la esencia
humana, bien sea desde la biología, la sociología, etc., conduce al error de
creer que tales aspectos son la explicación de la totalidad de lo que somos,
dejándonos con la comprensión de apenas un pequeño fragmento. Pero ¿acaso en
algún momento podremos descubrir algo que pueda distinguir a esa totalidad?
La antropología filosófica y la
filosofía
Toda la filosofía es, de algún modo,
antropología, pues se ocupa de cómo conoce el hombre, de qué puede hacer el
hombre y por qué debe hacerlo. Sin embargo, se habla de antropología filosófica
cuando se trata explícitamente de las preguntas que cuestionan lo que es propio
y específico del hombre: ¿qué constituye al hombre? ¿Qué persigue? ¿Cuál es
su naturaleza? ¿Para qué está en el mundo una especie como la humana?
El concepto de hombre ha evolucionado
con el paso del tiempo. Veamos.
Sócrates. Con este filósofo
se inicia el llamado período antropológico, que es en el que se empieza a
poner al hombre como tema central de la reflexión filosófica. Para Sócrates,
el hombre es un compuesto de cuerpo y alma. El alma es un ser inmaterial que
está dentro de nosotros, que no es perceptible por los sentidos. Esta alma es
racional y es sinónimo de inteligencia. La inteligencia es lo que nos permite
decidir nuestra conducta, que, para él, es lo más importante en el hombre.
Nuestras decisiones son el resultado de nuestros conceptos, es decir, de lo
que conozcamos del bien y del mal, de lo justo y lo injusto, y de ellas depende
nuestra felicidad. La felicidad es lo que busca el hombre y la práctica de la
virtud es lo que nos lleva a ella. Su contrario es la ignorancia, que es la
enfermedad del alma que conduce a la desgracia,
Platón. El alma nos
permite conocer la esencia de las cosas. La relación con el cuerpo es violenta
y accidentada, ya que el alma ha caído en el cuerpo, que es su limitante. En la
medida en que las dos sustancias, alma y cuerpo, no comparten una naturaleza
común, su relación mutua tiende a ser de conflicto.
Aristóteles. Rechaza el
dualismo planteando un hombre como una sustancia única constituida por dos
principios incompletos que no podrán existir separados. Para él, el hombre es
un animal racional que tiene todas las funciones propias de los animales y que
tiene una característica distintiva que es la razón. Esta racionalidad tiene
una doble función; una práctica y otra teórica. La teórica tiene como objeto de
conocimiento la esencia de las cosas y la práctica el conocimiento del cómo
actuar correctamente.
ACTIVIDADES:
1. Defina con sus
propias palabras qué es y en qué consiste la antropología filosófica.
2. Enumere y explique
con sus palabras las características del hombre como ser biológico.
3. Señale cinco rasgos
culturales del hombre.
4. Exponga las
diferentes opiniones sobre la importancia de la antropología filosófica. Resuma
las conclusiones por escrito.
Desarrolla las actividades siguientes
a partir del siguiente texto:
“El alma, pues, siendo inmortal y
habiendo nacido muchas veces, y visto efectivamente todas las cosas, tanto las
de aquí como las del Hades, no hay nada que no haya aprendido; de modo que no
hay de qué asombrarse si es posible que recuerde, no sólo la virtud, sino el
resto de las cosas que, por cierto, antes también conocía. Estando, pues, la
naturaleza toda emparentada consigo misma, y habiendo el alma aprendido todo,
nada impide que quien recuerde una sola cosa ―eso que los hombres llaman
aprender―, encuentre él mismo todas las demás, si es valeroso e infatigable en
la búsqueda. Pues, en efecto, el buscar y el aprender no son otra cosa, en
suma, que una reminiscencia”.
Platón, Menón, 81 d.; en Diálogos,
tomo II, ed. Gredos, Madrid 1983, p. 302
1. Explica los siguientes
términos:
a) “virtud”
b) “reminiscencia”
2. Explica cómo se relaciona la idea
del alma inmortal que aparece en el texto con la antropología platónica
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