domingo, 27 de noviembre de 2011



                    INSTITUCIÓN EDUCATIVA SAN MARCOS.
NUESTRO LEMA ES MEJORAR



GLOSARIO DE TÉRMINOS BÁSICOS DE FILOSOFÍA.












LA FILOSOFÍA ES LA PRIMERA PESTAÑA POR DONDE ASOMAN LAS PRIMERAS FORMAS DE PENSAMIENTO QUE BUSCAN DAR UNA EXPLICACIÓN RACIONAL DEL ORIGEN Y DEL POR QUÉ DE LAS COSAS, DE LA BUSQUEDA DE LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS EXISTENCIALES DEL HOMBRE, MEDIANTE EL VEHÍCULO DEL LENGUAJE.

Compilador de datos: Ruber Enrique Ledesma Arroyo.




Introducción


Para no pocos, el término filosofía es sinónimo de un campo del conocimiento restringido a un selecto grupo de personas, por cierto, algo díscolos, excéntricos y anacrónicos. Este infundado concepto parece hacer eco en muchos estudiantes de nuestra institución y de Colombia, ya que el área de filosofía en alguno colegíos se ha convertido en el “coco” o espanto de chicos y chicas cuando cursan décimo o undécimo, inclusive hay colegios en que los profesores rehúsan a tomar esta área para no entrar en conflicto con los educandos que ven la asignatura como superflua e innecesaria.

Ahora bien, esta errónea concepción se vio reflejada en los resultados de las pruebas de Estado del año 2010. En materias de mayor grado de complejidad como física, química, matemática e inglés los estudiantes obtuvieron mejores resultados que en filosofía, ocupando esta el peldaño más bajo de las calificaciones de dicha prueba a nivel nacional.

Queriendo que los estudiantes de nuestra institución tengan una mejor asimilación de la asignatura y obtengan  mejores resultados en las pruebas internas y externas. Propongo este material que sin duda, si es bien utilizado, mejorará sus conocimientos filosóficos y ampliará el horizonte de su léxico, lo cual es fundamental para el manejo de las competencias básicas y específicas del área.

Este glosario de términos básico de filosofía, es un valioso material de apoyo  para el docente y para que los educandos consulten términos propios de la disciplina, durante el desarrollo del acto pedagógico, de las consultas investigativa y el estudio personal.

En consecuencia, el sentido de ser de este diccionario es que posiblemente una de las tantas variables o causas que está incidiendo en el bajo resultado de las evaluaciones, es que nuestros estudiantes carecen de un fluido vocabulario lo cual limita ostensiblemente el manejo de las competencias básicas, es decir, la capacidad de interpretar correctamente textos o situaciones problemáticas y por ende se ven afectadas las demás competencias, por tanto este documento intenta ser un paliativo a esa situación.

Nunca olvidemos que la filosofía es la “madre” que educó y guió al cerebro del hombre para que generara pensamiento lógico y reflexión intrínseca que inexorablemente condujera a la humanidad a la conquista del Yo y del cosmos, primeramente de forma especulativa y hoy através de la ciencia y la tecnología.

                                  “La filosofía debe entenderse como una teoría de la existencia concreta del   
                                    Hombre” Sören Kierkegaard.





SUGERENCIAS DIDACTICAS

La utilidad o servicio de este material didáctico debe ir más allá de la simple consulta y aprehensión de términos por parte del estudiante, por eso nos motiva sugerir, no sin ser importante lo anterior, algunas estrategias metodológicas que no sólo beneficiarían a nuestros educando sino que además dinamizaría nuestros actos pedagógicos en el aula o fuera de ella, estas pueden ser entre muchas otras:

1.  Seleccionar grupos de términos que luego de ser conocidos su significado sean utilizados por los estudiantes en la construcción de textos o artículos con coherencia y sentido completo para que de esta forma ejerciten las competencias básicas y específicas del área.

2. Realizar actividades lúdicas como cabeza y cola con vocablos del glosario previamente seleccionados y acordados entre el docente y los estudiantes.

3. Asignar conjunto de términos visto en la clase o unidad para que los educando formen sopas de letras.

4. Dar a los estudiantes grupos de palabras del glosario con el objeto de construir crucigramas.

5. Actividad lúdica. El universo de la dicha y la desdicha, más conocido como alcance una estrella. Esta dinámica se puede realizar seleccionando varios equipos dentro del grupo, con lo cual estimulamos la sana competencia entre los pares.

6. Otra actividad didáctica es la llamada “triunfo de titanes”, consiste en seleccionar los términos vistos en la unidad y otros más, los cuales deben los estudiantes aprender y en una fecha determinada realizar un quis, obteniendo la máxima  calificación el educando que tenga el mayor número de aciertos y no el promedio del número de preguntas.

















RECUERDE QUE EL BUEN MANEJO DE LAS COMPETENCIAS ESPECIFICAS DIALOGICA, CRÍTICA Y CREATIVA DEL AREA NOS HACEN LOS MEJORES.

Competencia crítica
Promueve el pensamiento crítico mediante el ejercicio filosófico. Amplía las posibilidades de transformar los contextos particulares buscando unas mejores condiciones de vida para los ciudadanos.

Competencia dialógica
Promueve la interacción pedagógica fundada en el diálogo permanente y constructivo, reconoce los contextos y las razones. Facilita la confianza entre los interlocutores y propende por la aprehensión de la subjetividad propia y la ajena.

Competencia creativa
A través de esta competencia se permite la creación de formas alternativas de experimentar el mundo, de representarlo  y de actuar en él. Con ella es posible ir más allá  de la realidad dada abriendo una posibilidad transformadora.


1 Orientaciones pedagógicas

Desde la antigua Grecia, la Filosofía ha incidido en la elucidación
Conceptual de temas fundamentales para la formación de los estudiantes,
Entre otros, destacamos los problemas del conocimiento humano,
El arte y la estética, y la formación en valores, ciudadanía y
Democracia. En contextos escolares el trabajo sobre estas temáticas
Fundamentales está relacionado con la reflexión acerca de las prácticas
Pedagógicas de enseñanza y aprendizaje que hacen posible la
Apropiación crítica y reflexiva de la tradición filosófica por parte de los
estudiantes, en términos de un aprender a filosofar contextualizado
en relación con los problemas de cada época.
En sus reflexiones acerca de la pedagogía, Kant señala que el hombre
tiene necesidad de cuidados y de educación porque en ellas está
el gran secreto de la perfección de la naturaleza humana. Para el
filósofo, la pedagogía es aquella actividad mediante la cual se forma
al hombre para poder vivir en libertad, postulado que coincide con
los de su Filosofía.
La relación educación y Filosofía iniciada en la Grecia antigua, proveerá
en los siglos XVII y XVIII las bases o las raíces de la pedagogía
moderna. Como ya se ha indicado, Herbart, exponente de la constitución
de la pedagogía como ciencia, consideraba que tanto la ética
como la psicología proporcionaban sus fundamentos. Para Herbart,
la labor del educador consiste en edificar el espíritu infantil y construir
con esmero una experiencia determinada (Narodowski, 1994).
En los siglos XIX y XX, “la pedagogía se refirió a la profesión
del maestro, la práctica, los métodos y técnicas de enseñar, a la
reflexión de esta práctica con fines expresivos, descriptivos y prescriptivos,
a los saberes de los maestros y, en particular, a la reflexión
erudita que podríamos identificar con la Filosofía de la educación”
(Vasco, 2008: 123).
De las anteriores argumentaciones podemos señalar que la pedagogía
tiene sus raíces en la Filosofía de la Ilustración, no obstante el
saber pedagógico ha ido construyendo su propio territorio de problematizaciones,
nociones, conceptos, objetos de discursos, reglas
de enunciación y prácticas hasta constituirse en un campo del conocimiento
centrado, para algunos teóricos, en la enseñanza (Zuluaga,
Vasco y Boom), y para otros en prácticas discursivas y comunicativas
(Mockus, Hernández y Díaz).
Con el objeto de reducir, precisamente, la brecha entre los saberes
propios de las disciplinas y los saberes provenientes de la praxis
y la acción social, se introduce en el contexto escolar el concepto
de «competencia». Se entiende por competencia un «conjunto de
conocimientos, habilidades, actitudes, comprensiones y disposiciones
cognitivas, socioafectivas y psicomotoras apropiadamente rela-
cionadas entre sí para facilitar el desempeño eficaz y con sentido de
una actividad en contextos relativamente nuevos y retadores» (MEN,
2006, p. 49).
La adopción del concepto de competencia por la pedagogía obedece
a los siguientes principios:
a) Entender el carácter de la actividad cognitiva como dependiente
del contexto. Los presupuestos de la psicología cognitiva
establecen entre la actividad cognitiva y la cultura un vínculo
tal que “no existe una naturaleza humana por fuera de la cultura
y las acciones humanas son situadas en un escenario cultural que
no depende de factores intrapsíquicos” (Torrado, 1998, p. 31). En
este sentido, la actividad cognoscitiva está relacionada con la proximidad
cultural; dicha actividad se despliega en una situación determinada
y se diferencia de acuerdo con los usos particulares y
las herramientas culturales. Lo cual lleva a proponer que “más que
determinar las capacidades intelectuales de los individuos se busca
establecer su saber hacer” (Torrado, 1998, p. 34).

b) Definir la actividad cognitiva en términos de «saber hacer»
más que de adquisición de información. El estudio de la actividad
cognitiva se centra en lo que el sujeto hace, es decir, en las actuaciones
como espacio en donde se puede observar la manera en
que el estudiante usa los conocimientos, despliega sus habilidades
y resuelve problemas. La competencia es inseparable del hacer porque
la desarrollamos actuando a partir de nuestros conocimientos
(Torrado, 1998).

c) La formación escolar se relaciona inmediatamente con los
otros contextos sociales de los estudiantes. Los aprendizajes de la
escuela deben estar relacionados con las experiencias cotidianas de
los estudiantes, en contextos sociales y culturales como la familia,
el barrio, la ciudad, entre otros. El conocimiento impartido en la
escuela tiene importancia para la vida del estudiante (Hernández
y otros, 1998). La relación entre competencias académicas y vida
cotidiana implica el reconocimiento de la diversidad cultural, los
modos particulares de razonamiento y el impacto que sobre el logro
educativo tienen los contextos de socialización y la misma cultura
(Torrado, 1998).
La aplicación de estos principios puede ser resumida en las acciones
señaladas a continuación:
• Desplazar los aprendizajes academicistas y memorizados que
se fijan como mera erudición, por aprendizajes por competencias
en los que predomina la práctica.
• Propender por experiencias de formación profesional en las
que predomina el dominio de destrezas y habilidades.
• Buscar que lo aprendido pueda ser empleado como recurso o
capacitación adquirida en el desempeño de cualquier acción
humana, no sólo las de carácter manual, sino también las intelectuales
(emplear una teoría para interpretar un suceso o
fenómeno), las expresivas o de comunicación (emitir mensajes)
y las de relación con los demás (dialogar






2. Preguntas centrales de la
tradición filosófica



Es propio de la pregunta filosófica producir perplejidad por penetrar
el fondo de las cosas. La pregunta está en la base de la Filosofía, el
propósito de la Filosofía es el de tratar preguntas de importancia tan
general que no admiten respuestas empíricas o lógicas (Berlin, 1978).
La introducción al ejercicio de filosofar depende de una actitud abierta
a la admiración que el maestro debe potenciar en sus estudiantes.
Sin restar importancia a las escuelas filosóficas y a la historia de la
Filosofía, que deben ser objeto de estudio permanente por parte de
docentes y estudiantes, en estas orientaciones se ha considerado adecuado
presentar el componente disciplinario eligiendo algunas de las
preguntas más destacadas de tres áreas problemáticas de la Filosofía.
La amplitud y profundidad de estas tres áreas permite apreciar la
riqueza de las discusiones establecidas a lo largo de la historia entre
enfoques muy diferentes.
De esta manera, se ha querido privilegiar el ejercicio mismo del
filosofar sobre la erudición filosófica, al formular cuestiones cuyo tratamiento
ha sido objeto de atención a lo largo de la historia de la
Filosofía, pero que siguen siendo inagotable hontanar para el trabajo
filosófico. “Existe un conjunto imperecedero de problemas, que
cada época retoma de acuerdo con su horizonte histórico y cultural,
abriendo múltiples posibilidades de interpretación y reinterpretación,
de continuidades y rupturas” (Rodríguez, 1986, p. 17). Estos problemas
y las diferentes maneras en que han sido tratados permiten a los
docentes de Filosofía en Educación Media introducir a sus estudiantes
en el ejercicio filosófico.
Las preguntas referidas al conocimiento humano, a la estética y a
la moral hacen evidente que no se trata sólo de tres áreas del cam-
po filosófico sino que estas tres categorías constituyen en sí mismas
problemas filosóficos. Estas tres áreas elegidas no agotan el vasto horizonte
de la reflexión filosófica -cada maestro de Filosofía sabrá complementar
esta presentación con más problemas y preguntas- pero
recogen referencias suficientes a la vida concreta para que los docentes
y los alumnos vivan el estudio de la Filosofía no como la repetición
de doctrinas sino como un vivo y controvertido intercambio de
razones, haciendo realidad la metáfora de la controversia filosófica:
“Donde hay filósofos, allí habrá controversias, así como donde hay
caballeros, allí habrá torneos” (Walzer, 1996, p. 55).
La facultad de interrogarse filosóficamente rebasa el nivel de la
mera curiosidad, pues la pregunta es la expresión característica del
ejercicio del filosofar. “Filosofía quiere decir: ir de camino. Sus preguntas
son más esenciales que sus respuestas, y toda respuesta se
convierte en una nueva pregunta” (Jaspers, 1949, p. 12). De ahí la
conveniencia de presentar la riqueza de la tradición filosófica occidental
con base en preguntas que permiten relacionar la abstracción
del pensamiento filosófico con la utilidad práctica del filosofar.
El carácter abstracto del pensamiento filosófico no niega la relación
de la Filosofía con las circunstancias que enmarcan la vida concreta,
la utilidad de la Filosofía consiste en propiciar a las personas la
toma de una postura radical y sensata ante la realidad. El ejercicio de
filosofar parte de una experiencia concreta y desde su abstracción tiene
consecuencias que afectan la realidad debido al carácter crítico del
pensamiento filosófico. “Si la Filosofía tiene que ser comprometida,
es mejor que sea Filosofía política antes que Filosofía sobre la política”
(Walzer, 2001, p. 115)

2.1 Preguntas acerca del conocimiento
humano
Las preguntas referidas al conocer constituyen el campo de trabajo
de la disciplina filosófica denominada teoría del conocimiento.
Se asume aquí la sugerencia de Ferrater (1981) de denominarla
sencillamente como teoría del conocimiento, dejando a un lado las
diferencias entre los términos gnoseológico y epistemológico. La inveterada
indagación sobre la naturaleza condujo a cuestionar acerca
de la legitimidad y de los límites del conocimiento humano en general,
formulando preguntas tales como: ¿es posible el conocimiento?
¿Cómo puede describirse el proceso que lleva al conocimiento? ¿Qué
tipos de conocimiento existen? ¿Cuáles son los fundamentos del conocimiento
humano? ¿Cuáles son sus límites?

2.1.1 Genealogía de las preguntas acerca del
conocimiento humano
En términos generales estas preguntas han ocupado de forma diversa
a personas y filósofos de todos los tiempos, pero fueron los
griegos quienes las introdujeron en el contexto de su actividad filosófica,
a partir de su distinción entre la doxa (opinión o creencia) que
es fuente de error y la epistéme (ciencia, saber) que entraña la verdad.

2.1.2 Preguntas centrales de la teoría moderna del
conocimiento
Ernst Tugendhat (1997) ha propuesto trasladar a la historia de la
Filosofía la tesis de Kuhn (1962), formulada en el campo de la historia
de la ciencia, postulando tres paradigmas en su desarrollo: un paradigma
ontológico, planteado por el pensamiento clásico organizado
en torno al ser; un paradigma mentalista, formulado por la teoría moderna
del conocimiento y centrado en la conciencia; y un paradigma
lingüístico propuesto por la reflexión contemporánea, que marca el
paso de una Filosofía de la conciencia a una Filosofía del lenguaje.
Este esquema servirá aquí para diferenciar lo hasta ahora expuesto
sobre el pensamiento clásico, de los paradigmas modernos y contemporáneos
de la ciencia.
La teoría del conocimiento se plantea, en los inicios de la modernidad,
un problema relacionado con la purificación del conocimiento.
Esta tarea es formulada por primera vez con claridad en el Novum
Organum Scientiarum de Francis Bacon (1620). En la primera fase de
su obra, Bacon se propone cuestionar y hacer pasar por el filtro de la
crítica tanto los prejuicios presentes en la propia naturaleza humana,
como los externos que se transmiten mediante la tradición, la cultura
y el contexto social en general

2.1.3 La crítica de las ciencias positivas
La reflexión sistemática sobre los procesos de conocimiento en general
y sobre el conocimiento científico en particular elaborada por
Kant, constituyó el último intento riguroso de la época moderna por
pensar el conocimiento desde una perspectiva filosófica. Después de
Kant la Filosofía abandona esta tarea, pues en la metacrítica que Hegel
hace a la teoría del conocimiento de Kant y en la metacrítica que
Marx hace a Hegel no es posible recuperar un espacio para el desarrollo
de una teoría del conocimiento. Esto explica el surgimiento del
planteamiento cientificista:
El cientifismo significa la fe de la ciencia en sí misma, o dicho de
otra manera, el convencimiento de que ya no se puede entender la
ciencia como una forma de conocimiento posible, sino que debemos
identificar el conocimiento con la ciencia… El positivismo moderno ha
cumplido con esta tarea con notable sutileza e indiscutible éxito (Habermas,
1982: 13).
Con el surgimiento del positivismo de Comte y del neopositivismo
del Círculo de Viena, se abandona progresivamente la dimensión reflexiva
abierta por la Filosofía en su tarea de pensar la ciencia. El modelo
de la ciencia natural se convierte en paradigma para los demás
tipos de ciencia y se sustituye la dimensión reflexiva de la teoría del
conocimiento por una práctica metodológica investigadora basada
en puros hechos.
Cuatro rasgos básicos caracterizan, según Habermas, al positivismo:
un monismo metodológico expresado en la unidad de método y
de doctrina; el modelo de las ciencias naturales como canon de racionalidad
científica; la explicación como categoría central de la lógica
de la investigación y el predominio de un interés técnico orientado a
la predicción y el control técnico de los procesos naturales (Mardonés,
2003). A estos rasgos el neopositivismo va a añadir la necesidad
del análisis lógico del lenguaje y la exigencia de verificación empírica
de los enunciados científicos.

2.1.4 El giro lingüístico, la teoría semiótica del
conocimiento y las ciencias cognoscitivas
El análisis elaborado por la teoría crítica de las ciencias atribuye
un papel fundamental al lenguaje, en cuanto él anticipa la idea de
emancipación. Al desarrollo de esta tesis fundamental se dedicará la
teoría crítica del conocimiento. El giro lingüístico constituye un movimiento
amplio que se pone en marcha en el campo de las ciencias
sociales y la Filosofía. A partir de los aportes de autores como Peirce
y Morris en la semiótica, Frege y Wittgenstein en la Filosofía del lenguaje,
Austin y Searle en la pragmática del lenguaje, se activa una
reflexión muy amplia que ha permitido la consolidación gradual de
este cambio de paradigma en la teoría del conocimiento.
El giro lingüístico se inicia en el campo de la semántica que indaga
acerca de la relación entre enunciados y estados de cosas en el mundo.
Posteriormente se desarrolla desde el punto de vista pragmático que
examina el uso del lenguaje en contextos específicos. Su consolidación
permite superar la concepción del signo como medio de las representaciones
para convertirlo en mediador de las mismas.
El lugar de la subjetividad trascendental kantiana es ocupado aquí
por las estructuras gramaticales, Gracias a ello las relaciones entre
lenguaje y mundo reemplazan las relaciones entre sujeto y objeto. El
trabajo reconstructivo de los lingüistas sustituye al método introspectivo
de las modernas teorías del conocimiento.
En su crítica al paradigma mentalista de la modernidad, Rorty
(1995) ha señalado tres supuestos problemáticos de este planteamiento:
conocemos nuestros estados mentales mejor que todo lo
demás (mito de lo dado); el conocer se produce mediante la representación
de objetos (mito representacionista); la verdad se concibe
como certeza subjetiva (mito de la certeza). El giro lingüístico busca
superar estas limitaciones del paradigma anterior. Una teoría pre-semiótica
del conocimiento tiene la limitación de reflexionar sólo desde
la relación sujeto-objeto y es incapaz de darse cuenta que esta relación
está mediada por signos.

2.2 Preguntas filosóficas acerca de la
estética
El arte y la belleza han sido algunos de los misterios de la existencia
humana que la Filosofía ha intentado pensar. El arte acompaña
nuestra vida diaria; estamos rodeados de cuadros, escuchamos música,
vemos alguna película, una obra de teatro y expresamos nuestro
agrado o desagrado por ellos. Pero los filósofos han considerado
la necesidad de ir más allá de afirmaciones como “me gusta” o “no
me gusta”. Por ejemplo, aunque el gusto subjetivo es importante
al referirnos al arte, ¿podremos explicar por qué nos gusta una escultura
o una fotografía? ¿En el arte sólo podemos afirmar nuestro
gusto individual? ¿Habrá algo que sea agradable para todos? ¿Las
obras de arte son exclusivamente para nuestra entretención o tendrán
otro sentido? ¿Por qué los artistas hacen arte? ¿En qué consiste
eso a lo que suele llamarse inspiración?
Miguel de Cervantes, Leonardo da Vinci, Pablo Ruiz Picasso o Federico
Fellini, ¿tenían como objetivo expresar sus sentimientos?, ¿el
arte sólo nos hace sentir o también nos puede ayudar a pensar?,
¿qué importancia tiene el arte para nuestras vidas?, ¿el arte contemporáneo
tiene hoy la misma importancia y el mismo sentido que el
arte antiguo? Para intentar ofrecer respuesta a estas preguntas es
necesario remontarnos a las fuentes de los interrogantes filosóficos
sobre el arte porque en ellos podremos encontrar conceptos, perspectivas
y análisis que nos ayudarán a desarrollar nuestras reflexiones
actuales sobre el fenómeno artístico. En nuestra época, en la que
se impuso la anarquía en el gusto estético, es preciso acudir a los
filósofos para que iluminen nuestras inquietudes.

2.2.1 La reflexión estética en la Antigüedad y la Edad
Media
Los sofistas griegos expresaron sobre las obras de arte algo que hoy
escuchamos con frecuencia: que todo depende del espectador, que
llamamos bello a lo que nos agrada. Ante ellos, Platón preguntó si el
arte era una producción de la razón o si su origen era la sensibilidad.
Es decir, si el propósito del arte era producir sensaciones agradables o
tenía objetivos más espirituales. Esta es la primera pregunta filosófica
ante las obras de arte. Como afirmó que el propósito de los artistas no
era la belleza sino imitar lo sensible, consideró que ellos no podrían
tener un verdadero conocimiento: “el imitador no tendrá ni saber ni
una opinión fija tocante a la buena o mala calidad de lo que imita…
no por eso dejará de imitar, aunque no sepa lo que hay de bueno y de
malo en cada cosa” (Platón, sf c: 405) y por eso sólo podrá quedarse
en la apariencia, en el mundo de las sensaciones; no podrá buscar lo
absolutamente verdadero, lo permanente, sino lo transitorio. En Platón
tenemos al primer crítico del arte naturalista e imitativo.
Aristóteles también consideraba que el arte era mimesis, imitación
de los actos humanos, por ejemplo, en la tragedia, pero no como
simple reproducción sino como recreación de los actos en los que se
produce la vida; sin embargo, dio un paso más al establecer las características
del objeto artístico: “Las más grandes obras de la belleza son
el orden, la simetría y lo delimitado” (Aristóteles, sf a, p. 547). Con
esto nos muestra que los criterios para hablar de arte debemos encontrarlos
en los objetos artísticos y no en nuestro gusto. Debemos a
él la posibilidad de comprender uno de los aspectos más importantes
de la tragedia, la catarsis, una especie de purificación de las pasiones
al ser sentidas imaginariamente, lo que ayudaría a que nos liberáramos
de las pasiones que nos duelen o nos obsesionan.
La Edad Media fue un periodo importante en el desarrollo del pensamiento
occidental y de las artes, pero no se produjo un estudio
filosófico sobre el arte y la belleza. “No hay en el medioevo una estética
propiamente dicha: el desinterés, que constituye para nosotros
un rasgo esencial, se desconoce en absoluto. En esta época el arte se
confunde por un lado con el oficio y por el otro con la contemplación
divina” (Bayer: 1974, p. 96). En general, los pensadores cristianos
consideraron que las pinturas o la música deberían tener un papel
moralizante o pedagógico.
En la Edad Media “prevaleció la narcótica teoría del arte moralista
o pedagógico, que había contribuido ya a adormecer la duda y la
investigación estética” (Croce, 1997, p. 172). Sin embargo, puede
señalarse que en Tomas de Aquino para que haya belleza “se requiere
tres características: integridad o perfección, la proporción justa o
armonía y la claridad” (Bayer, 1974, p. 91). Estas características intelectuales,
provenientes de Aristóteles, no tienen como finalidad el
conocimiento de la belleza artística, sino plantear con mayor claridad
una de las inquietudes más importantes en el pensamiento medieval:
la relación entre lo bello y el bien. Entonces, el arte está subordinado
a la moral como “razón bien dirigida” y no tiene estatuto propio y es
considerado desde la finalidad de la naturaleza como creación divina.
Además, uno de los conceptos fundamentales para poder desarrollar
la estética, la imaginación creadora, no es investigado por los patrísticos
ni por los escolásticos.

2.2.2 Origen de la estética como problema filosófico
La modernidad como una nueva perspectiva para ver el mundo
había sido iniciada por René Descartes, quien consideró que sólo hay
conocimiento cuando tenemos ideas claras y distintas, una tesis que
dominó el pensamiento moderno. La reflexión sobre el arte encuentra
aquí un obstáculo porque las obras de arte no pueden ser estudiadas
desde esta racionalidad, tan cercana a la deducción matemática.
Casi un siglo después apareció la pregunta sobre cómo tener un
conocimiento verdadero sobre lo que es el arte. La dificultad de establecer
un fundamento válido para pensar el arte fue claramente presentado
por David Hume (1739). Cuando tomamos el gusto como
la facultad propia de las bellas artes estamos tomando un fenómeno
del sentimiento como criterio básico. Si “el fundamento primero y
último del gusto es, pues, el placer” (Bayer: 1974, p. 256), tenemos
los problemas que plantea la subjetividad: no tener un criterio válido
para todos, el relativismo y el hecho de que la creación artística no
tiene valor en sí misma, ni puede ser objeto de estudio, sino que depende
del arbitrio individual. Aunque Hume toma al hombre ilustra-
do como modelo para determinar el buen gusto, no nos ofrece una
guía para poder alcanzar este modelo. En efecto, en Hume “en vano
se buscaría definir los caracteres distintivos del hombre de gusto, cuyos
juicios debieran ser reglas. Aún afirmando la uniformidad fundada
en la naturaleza humana de los principios generales del gusto
y amonestando de no tener en cuenta las perversiones e ignorancias
individuales, se admiten las diversidades de gustos irreconciliables,
insuperables y no condenables” (Croce; 1997, p. 405)

2.2.3 Arte y condición humana
Las concepciones del idealismo produjeron reacciones encontradas
que permitieron el desarrollo de la reflexión estética. Sin atender
a la exigencia de verdad metafísica, se buscó la verdad de la vida
humana. Friedrich Nietzsche comprendió que “el desarrollo del arte

está ligado a la duplicidad de lo apolíneo y lo dionisiaco”. El primero
corresponde a la moderación, el límite, la proporción, es decir, un
arte racionalizado; en tanto que “bajo la magia de lo dionisiaco no
sólo se renueva la alianza entre los seres humanos: también la naturaleza
enajenada, hostil y subyugada celebra su fiesta de reconciliación
con su hijo perdido: el hombre” (Nietzsche, 1913

2.2.4 Crítica social desde el arte en América Latina
La Filosofía contemporánea ha descubierto en el arte una característica
que en las vanguardias del siglo XX ha sido evidente: la posibilidad
de ser análisis y crítica social. En este sentido, sin desconocer
el valor estético del arte, las obras no sólo señalan acusadoramente la
deshumanización de la sociedad sino también “se salen del mundo
empírico y crean otro mundo con esencia propia y contrapuesto al
primero” (Adorno, 1983, p. 10). Nuestra sociedad, estudiada con
cuidado por la escuela de Frankfurt, ha dejado de lado el discurso
sobre la verdad para centrarse en la crítica de la explotación que ha
producido la cosificación del ser humano. Al no interesarse por la verdad
y su correspondencia con el arte, la conciencia contemporánea,
“fijada en lo sólido e inmediato, tiene mucha dificultad en adoptar
esta relación respecto del arte sin la que su contenido de verdad no
se manifiesta: la genuina experiencia estética tiene que convertirse en
Filosofía o no es absolutamente nada” (Adorno, 1983, p. 175).
Herbert Marcuse concibe la estética como elemento constitutivo
de una sociedad no represiva que puede señalar posibilidades para
una existencia plena y rica en su expresión, que descubre la verdad
en los múltiples lenguajes creados por el arte, es la experiencia posible
en un arte liberado de la lógica del entretenimiento alienante,
del mercado y de la manipulación del poder político. Es posible “deshacer
teóricamente esta represión recordando el sentido original y
la función de la estética. Esta tarea envuelve la comprobación de la
relación interior entre el placer, la sensualidad, la belleza, la verdad,
el arte y la libertad” (Marcuse, 1981, p. 164).
En la perspectiva del marxismo contemporáneo, Agnes Heller propone
el arte como la posibilidad de reconocernos a nosotros mismos
en nuestra plena condición humana en la medida en que “el arte es
la autoconciencia de la humanidad” (Heller, 2002, p. 339). Además,
la manera como valoramos el arte y lo involucramos en nuestra vida,
es una señal de una existencia que está superando las condiciones de
la alienación porque logra tener el goce estético y ha desarrollado el
gusto por las formas bellas.
El arte por sí solo no puede humanizar la vida; pero cuando se tiene la
necesidad de humanizar la propia vida y la de los demás también a otros
niveles – a nivel político, moral, etc. –el arte proporciona un parámetro
y cumple una función de apoyo sentimental e intelectual para operar la
transformación (Heller, 2002, p. 345).


2.3 Preguntas filosóficas acerca de la moral
2.3.1 Criterios para orientar la conducta humana
En la vida cotidiana de todas las personas se presentan situaciones
que permiten formular la pregunta por lo que se debe hacer en cuanto
se considera bueno. Ante esta pregunta por la forma preferible de
actuar se abren diferentes cursos de acción que deben ser evaluados
de acuerdo con algunos criterios tales como las normas morales vigentes
en los contextos sociales, la búsqueda del mayor bienestar
social y los deberes que corresponden a los derechos de los demás y
a los propios derechos.
La reflexión filosófica sobre el actuar humano ha generado muchos
enfoques diversos, entre los cuales se destaca el del ejercicio de
las virtudes, como camino conducente a la perfección y a la plena
felicidad. Este enfoque fue muy apreciado por la Filosofía griega pero
conserva su vigencia en las formas contemporáneas de la ética denominada
comunitarista, que hace énfasis en el papel que juega la
pertenencia de las personas a una comunidad cultural determinada,
en la manera como juzgan su actuar y como proyectan sus acciones.
Desde la perspectiva comunitarista se considera que “toda moral está
en cierto grado vinculada a lo socialmente singular y local” (MacIntyre,
1981: 161). Esto da a las normas morales un carácter contingente
y contextual que hace pensar en la dificultad de concebir un
sistema moral universal, válido en cualquier contexto cultural.
La tradición comunitarista hunde sus raíces en las sociedades heroicas,
cuyas ideas acerca de las virtudes se expresan en poemas
como La Iliada y La Odisea, narraciones con las que fueron educadas
muchas generaciones griegas reflejando las normas de una sociedad
en que las personas conocen lo que deben hacer y la manera como
deben ser tratados de acuerdo con su posición social. En estas sociedades
“el hombre es lo que hace” (MacIntyre, 1981, p. 156) y sus
acciones permiten juzgar sobre su virtud, esto es, sobre su excelencia
como ser humano. Tal excelencia se hace evidente en el valor, la fuerza,
la astucia, la belleza, la prosperidad, la amistad, el afrontamiento
del destino y de la muerte.
Con el advenimiento de la democracia griega la concepción de
las virtudes cambió, pues la comunidad moral primaria dejó de ser
la estirpe y fue reemplazada por la ciudad-Estado. Este cambio se ve
reflejado también en la literatura: “En Homero, la cuestión del honor
es una cuestión de qué se le debe a un rey; en Sófocles, la cuestión
del honor se ha convertido en la cuestión de qué se le debe a un
hombre” (MacIntyre, 1981, p. 169). Los atenienses del siglo V a.C.
coinciden con los demás griegos de su época en que ser buen hombre
está asociado a ser buen ciudadano, pero según los más antiguos
filósofos, las virtudes cambian de acuerdo con las costumbres de
cada ciudad concreta. El ejercicio de las virtudes y su definición sólo
pueden darse en el marco de la polis. “No existe la justicia en sí, sino
sólo la justicia en Atenas, la justicia en Tebas y la justicia en Esparta”
(MacIntyre, 1981, p. 178). A la luz de esta ética de las virtudes es necesario
reflexionar filosóficamente sobre si la relación de la moral con
el contexto cultural determina por completo lo que está bien hacer o
si es posible encontrar criterios de acción válidos para toda persona
en cualquier contexto cultural.
Sobreponiéndose al relativismo en que surgió la tradición ética de
las virtudes, Sócrates planteó en el siglo V a.C. una cuestión que hoy
nos sigue interrogando: ¿más allá del propio interés, existe alguna
otra razón para obrar bien que no sea el temor a las sanciones? Con
sus enseñanzas, este filósofo mostró que desde el punto de vista racional
hacer lo correcto es lo mejor para el individuo, pues le permite
llevar una vida buena. Desde la autorreflexión animada por la máxima
«conócete a ti mismo», Sócrates hizo evidente la relación entre el
conocimiento y la práctica de las virtudes: conocerse a sí mismo es
ser sensato. El ejercicio de la razón orientado a vivir de una manera
plena y auténtica es desde entonces un postulado ético de gran valor
para la humanidad.
En medio de un ambiente político en que la democracia estaba
amenazada por el régimen de los tiranos, quienes proponían la justicia
como la búsqueda de su propio bienestar, Platón señaló la conveniencia
de obrar según los dictámenes de la razón y propuso como
virtudes fundamentales la prudencia, la fortaleza, la templanza y la
justicia (Platón, sf c, p. 186). Esta última, como plenitud de la virtud,
hace necesaria la mutua implicación entre la justicia de las personas
y la justicia del Estado. Desde la teoría platónica de las virtudes surge
la pregunta: ¿acaso puede pensarse la finalidad de la vida humana al
margen de las metas políticas de la sociedad?

2.3.2 La organización política de la sociedad

La condición de vivir juntos, la dimensión social propia de la manera
humana de ser, ha conducido en forma recurrente a la pregunta
sobre la mejor manera de organizar los intereses diversos que
constituyen el tejido político de las sociedades. Ante esta cuestión
las escuelas filosóficas han formulado propuestas que van desde el
autoritarismo en que una voluntad individual se impone a las demás,
tal como lo propone Thomas Hobbes, hasta la anarquía en que la autoridad
es vista como inconveniente para la realización de la libertad,
en el sentido sugerido por Joseph Proudhon.
A lo largo de la historia se han destacado la monarquía, la aristocracia
y la democracia como tres formas clásicas de organización
política, según las funciones de gobierno sean asumidas por una persona,
por un grupo reducido de ellas o por un grupo más amplio. Sin
embargo, tales modelos tienden a deformarse porque la legitimidad
de la autoridad política se encuentra siempre amenazada por los intereses
propios de las masas populares, de las adineradas élites o de
los gobernantes mismos. Así lo expresaba Rousseau: “Cuando el Estado
se disuelve, el abuso de gobierno, cualquiera que sea, toma el
nombre común de anarquía. Distinguiendo, la democracia degenera
en oclocracia; la aristocracia, en oligarquía… La realeza degenera en
tiranía” (Rousseau, 1762: 117).
Esta pregunta acerca de la mejor manera de organizarse políticamente
resulta de gran importancia para quienes conocen la historia
de las naciones latinoamericanas, pues luego de haber sido colonias
europeas durante tres siglos y repúblicas durante dos, la democracia
existe en ellas sólo de manera formal. En estos países se imponen proyectos
individuales y caudillistas de gobierno que, desde diferentes
tendencias ideológicas, ejercen prácticas autoritarias sin que muchos
ciudadanos se pregunten por la propia responsabilidad que tienen
en la organización política de sus sociedades. Es como si además de
haber delegado las funciones de gobierno en algunas personas, los
ciudadanos también hubiesen delegado su responsabilidad política,
algo que merece ser examinado críticamente desde la Filosofía.
El asunto de la participación política de la ciudadanía tiene que
ver con la importante cuestión referente a la división del poder po-
lítico, que expresa la necesidad de legitimar socialmente el ejercicio
del poder y de señalar sus límites para asegurar tanto el bien común
como las libertades individuales en las sociedades modernas. Se trata
de una posibilidad rechazada por algunos autores para mantener el
poder de los tiranos, tal como lo formula Hobbes en Leviatán, y por
otros autores para garantizar el poder popular, como lo recomienda
Rousseau en el Contrato social. En ambos casos se busca que todos los
ciudadanos mantengan completa uniformidad de pensamiento político,
señalando como enemigos de la sociedad a quienes se atreven
a pensar en forma diferente.
La división de poderes, formulada por autores modernos como
John Locke, en el Segundo ensayo sobre el gobierno civil, y por Charles
de Secondat, en Del espíritu de las leyes, busca preservar el bien de la
sociedad y la libertad de los ciudadanos. Locke, quien propone que el
poder político se divida en ejecutivo, legislativo y federativo, explica
la necesidad de fundar el Estado en un contrato social que permita
la administración imparcial de la justicia. “El gobierno civil es el remedio
apropiado para los inconvenientes del estado de naturaleza,
los cuales por cierto han de ser grandes cuando los hombres pueden
ser jueces en su propia causa” (Locke, 1662, p. 15). El segundo autor,
mejor conocido como el Barón de Montesquieu, afirma que si el
poder legislativo y el poder ejecutivo se reúnen en la misma persona
o en el mismo cuerpo no hay libertad, pues las leyes pueden ser tiránicas.
Tampoco hay libertad si el poder de juzgar no está separado
del poder legislativo y del poder ejecutivo porque hay arbitrariedad
en la administración de justicia. “Todo se habría perdido si el mismo
hombre, la misma corporación de próceres, la misma asamblea del
pueblo ejerciera los tres poderes, el de dictar las leyes, el de ejecutar
las resoluciones públicas y el de juzgar los delitos o los pleitos entre
particulares”. (Montesquieu, 1748, p. 34).

2.3.3 La dignidad humana y los derechos humanos
La insistencia en la libertad y la igualdad, tan común en el discurso
filosófico contemporáneo es relativamente nueva para la humanidad,
pues no siempre tuvo que ver con la pregunta sobre las razones que
llevan a atribuir a los seres humanos una dignidad particular. Mucho
antes de la modernidad, el término sociedad fue usado para referirse
al cuerpo social, tal como se hace en la actualidad, la concepción
aristotélica del ser humano como animal político existía al lado de la
consideración de una dignidad reconocida sólo a algunas personas.
En Grecia y en Roma antiguas esta dignidad estaba reservada para
los varones que siendo dueños de un territorio y de esclavos para
hacerlo producir podían participar entonces en la vida política. “Sin
poseer una casa el hombre no podía participar en los asuntos del
mundo, debido a que carecía de un sitio que propiamente le perteneciera”
(Arendt, 1958, p. 42). La libertad se localizaba exclusivamente
en la esfera política, el ámbito doméstico era pre-político y proto-político.
Por tener aseguradas las necesidades de su vida material en el
ámbito privado los hombres políticos vivían para la política, no vivían
de la política como sucede con muchas figuras públicas de nuestros
contextos. Este es un asunto que bien vale la pena pensar desde la
democracia moderna, pues restringir la participación política a las
élites comporta el doble riesgo de excluir a las clases populares de la
vida política y descuidar a la vez la representación de sus intereses en
la deliberación política.
En la cristiandad medieval el poder político estaba estrechamente
ligado al poder religioso. Se pensaba entonces que la dignidad
humana no era compartida por los judíos, los musulmanes y otros
grupos que luego también serían llamados infieles, como los protestantes
o los habitantes de territorios africanos y americanos. Ser
europeo equivalía a ser cristiano y esa era la única condición considerada
digna, una gran limitación que jugaría un importante papel
en el proceso de forja de la identidad nacional en Colombia, pues
luego de las guerras de independencia los miembros de la clase
criolla, tal como lo habían hecho antes los peninsulares, impondrían
sus formas culturales en actitud de abierto desprecio hacia las
tradiciones indígenas y africanas, esenciales en la configuración de
lo que empezaba a conocerse como Colombia. Desde entonces, la
asimilación cultural sería la única vía por la cual miles de personas
de ascendencia negra o indígena podrían acceder a la condición
de ciudadanos para superar la marginación económica y social impuesta
a otros grupos por los cristianos blancos en la estructuración
de una sociedad piramidal.
El asunto de la identidad está estrechamente ligado al de la dignidad,
como puede verse en este tipo de sociedades jerárquicas.
La sociedad griega en que se gestó la Filosofía clásica era también
una sociedad piramidal. Se trataba de una sociedad esclavista en la
que los niños y las mujeres compartían la condición de los esclavos,
quienes no eran considerados ciudadanos. Según Aristóteles, la naturaleza
había creado a unos seres para gobernar y a otros para ser
gobernados, de tal forma que ambos grupos se beneficiaran con disposiciones
complementarias necesarias para su conservación. “Algunos
seres, desde el momento en que nacen, están destinados, unos
a obedecer, otros a mandar” (Aristóteles, sf c: 43). De esta manera se
expresaba la concepción griega de una sociedad no igualitaria pero
justa, algo difícil de aceptar desde la perspectiva moderna, pero evidente
para los griegos.






A
A priori: Con anterioridad a la experiencia, o independientemente de ella, no en sentido psicológico, sino en sentido lógico: no es necesario recurrir a la experiencia para conocer que un enunciado es verdadero.
A posteriori: Con posterioridad a la experiencia. Los enunciados cuya verdad se conoce mediante el recurso a la experiencia son enunciados contingentemente verdaderos (pueden ser falsos y su opuesto es igualmente posible).
Abducción: Un tipo de inferencia inductiva que busca aquella hipótesis que sugiere la mejor explicación. Se considera preferible, o mejor explicación, aquella hipótesis científica que, según Charles S. Peirce, si fuera falsa, podríamos refutar más fácilmente.
Absoluto: Independiente de relaciones necesarias con otra realidad. Realidad de la que todo depende.
Abstracción: Operación de la mente que separa, de lo que se hace presente intuitivamente a los sentidos, una característica, esencial o accidental, que no existe independientemente del todo de donde se ha separado, pero que representa o bien la naturaleza de un objeto o una propiedad suya, o bien lo que de común hay entre varios objetos, y por cuyo medio decimos que entendemos qué son aquellas cosas.
Absurdo, reducción al: Razonamiento que se basa en demostrar que un conjunto de afirmaciones formado por las premisas y la negación de su conclusión lleva a una contradicción. Recibe también el nombre de prueba indirecta, normal en g
Accidente:   Modo de ser, en Aristóteles, contrario a la substancia; es decir, lo que es en otro, situación cambiantes .Sofisma que consiste en tratar una propiedad accidental como si fuera esencial, o bien en aplicar una ley o un principio general precisamente a lo que es su excepción. También cuando no se dan las condiciones normales en que una ley o principio general se cumple.
Acción: Toda actividad emprendida por un sujeto humano con miras a un fin. En este sentido se distingue de un simple suceso o un proceso naturales y se opone a pasión.
Acomodación: Uno de los dos mecanismos fundamentales, junto con la asimilación, con los que Piaget describe el proceso de adquisición de la inteligencia en el niño. La acomodación consiste en la modificación que el objeto causa en las estructuras de conocimiento del sujeto, o esquemas
Actitud: Tendencia anímica, afectiva por tanto, más que cognoscitiva, respecto de algo que se considera un valor. Como consecuencia, implica una tendencia, o disposición permanente, a comportarse de una determinada manera ante aquello que se valora. Puede ser tomado como sinónimo de hábito
Acto: Procedente de la tradición filosófica aristotélica, uno de los dos conceptos, del binomio acto y potencia, con que Aristóteles. La realidad de ser algo, lo que de hecho es.
Agnosticismo: En general, la doctrina que niega la posibilidad de conocimiento, pero frente a escepticismo, se concreta en la negación de que Dios sea un objeto de conocimiento.
Albedrío: Potestad de obrar por reflexión y elección:
libre albedrío. Antojo, capricho o voluntad de alguien:
actúa según su albedrío. Al albedrío de alguien loc. Ad v. Según su gusto o voluntad:
todo lo hace a su albedrío.
Alienación: Sinónimo de extrañamiento, la pérdida de uno mismo, no poseerse, o ser de otro. Para Marx, la principal es la alienación económica, efecto del sistema de producción capitalista.  Tanto para Marx como para Hegel, este concepto describe la siguiente situación que le puede sobrevenir a un sujeto: cuando no se posee a sí mismo, cuando la actividad que realiza le anula, le hace salir de sí mismo y convertirse en otra cosa distinta a la que él mismo propiamente es, decimos que dicho sujeto está alienado; la alienación describe la existencia de una escisión dentro de un sujeto, de un no poseerse totalmente y, como consecuencia de ello, comportarse de un modo contrario a su propio ser
Alma: Por alma se entiende el principio vital del cuerpo, o el principio inmaterial que se considera origen de la vida material, de la sensibilidad y del psiquismo del hombre.
Analogía: Es la semejanza que se establece entre términos, conceptos o cosas que se comparan. Principal, en Aristóteles, la analogía del ser.
Antinomia: Paradoja. Pares de conclusiones deducidas de argumentos aparentemente correctos, contradictorias entre sí. Dos tesis o afirmaciones teóricas son antinómicas si afirman lo contrario una de otra.
Apeiron: La palabra es un cultismo de τ πειρον (apeirón: sin límites, sin definición), es decir, lo indefinido, lo indeterminado (del griego apeihron, ilimitado). Concepto introducido por Anaximandro para designar la materia infinita, indeterminada, exenta de cualidad y que se halla en eterno movimiento. Toda la multiplicidad sin fin de las cosas, todos los mundos han surgido por desprendimiento de contradicciones (calor y frío, húmedo y seco) que arrancan del ápeiron y por la lucha de tales contradicciones. El concepto de «ápeiron» constituye un importante logro del antiguo materialismo griego en comparación con las representaciones acerca de la identidad entre la materia y determinada sustancia concreta (agua, aire). Para los pitagóricos, el ápeiron es un principio sin forma, sin límite y junto con su contrario -el «límite»- constituye la base de todo lo existente.
Apetito: Tendencia o inclinación al bien connatural, o deseo del bien que se busca como un fin.
Apolíneo: Además de la medida y el orden, representa también el principio de individuación que tiende a limitar al individuo encerrándolo en sí mismo. Para Nietzsche, tras la ruptura socrática, es principio de racionalidad que rige a la voluntad, frente a lo dionisiaco.
Ataraxia: imperturbabilidad (estado de sosiego anímico)
Átomo: Etimológicamente, partícula indivisible. En el atomismo antiguo son, cada uno de ellos, como el ser de Parménides: eternos, inmutables, sólidos, llenos, increados, imperecederos y continuos, y poseen movimiento propio y espontáneo. Junto con el vacío (no ser) podría explicar el cambio en la naturaleza y superar el monismo de los eleatas.
Atributo: En la lógica de Aristóteles, los predicamentos, esto es, lo que en el término predicado se afirma o niega del término sujeto en un enunciado; metafísicamente hablando, lo que puede afirmarse de las sustancias según los modos de ser o de atribución, o categorías.  En Descartes, es la propiedad esencial de cada sustancia, su característica fundamental de la que dependen todas las demás.


Antropocentrismo: Doctrina  o teoría que supone que el hombre es el centro de todas las cosas, fin absoluto de la naturaleza y punto de referencia de todas las cosas   El antropocentrismo se opone al teocentrismo. Es la doctrina que, en el plano de la epistemología sitúa al ser humano como medida de todas las cosas, y el de la ética defiende que los intereses de los seres humanos es aquello que debe recibir atención moral por encima de cualquier otra cosa. Así la naturaleza humana, su condición y su bienestar -entendidos como distintos y peculiares en relación a otros seres vivos- serían los únicos principios de juicio según los que deben evaluarse los demás seres y en general la organización del mundo en su conjunto. Igualmente, cualquier preocupación moral por cualquier otro ser debe ser subordinada a la que se debe manifestar por los seres humanos.
Antropología filosófica: es la rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio del hombre en sí mismo, que tomo al ser humano como objeto y sujeto del conocimiento filosófico. La Antropología Filosófica considera al hombre completo ( alma y cuerpo) desde las causas radicales de la entidad propia del hombre, o sea, una sabiduría acerca del hombre (antroposofía).
 Antropomorfismo: conjunto de creencias y doctrina que atribuyen a la divinidad figura y cualidades humanas.
Arjé: se refiere, en los filósofos presocráticos, a la sustancia primitiva u origen material de todas las cosas. (según otros, arjé, o también arkhé, del griego ρχή, "fuente", "principio" u "origen") es un concepto en filosofía de la antigua Grecia, significando el comienzo del universo o el primer elemento de todas las cosas. También puede significar sustancia o materia, es decir, aquello que no necesita de ninguna otra cosa para existir, sólo él mismo.
Asombro: Admiración profunda, actitud de sentirse maravillado, lleno de sorpresa o pasmo.
Axioma: Enunciado o proposición inicial de un sistema deductivo, no demostrada dentro del mismo sistema, que se toma como punto de partida de la demostración de cualquier teorema del sistema. El concepto clásico hace referencia a la verdad que se impone por sí misma (evidencia en sí).
Axiología: Estudio o ciencia de los valores, normalmente morales. Denominación de las teorías éticas que centran su explicación en el concepto de valor.
B
Bien: Para Platón es el principio del ser y de la verdad de las cosas, la idea máxima. Para Aristóteles el bien no puede ser algo universal y absoluto, sino algo que existe sólo en los seres que denominamos buenos. También, "aquello a lo que todas las cosas tienden"; el bien se constituye en una ordenación gradual de medios y fines con la que el hombre alcanza lo que es para él relativamente bueno, siendo el último eslabón de esta cadena de fines intermedios el "último fin": "aquello en vista de lo cual se hacen todas las demás cosas".
Bien común: Característica definitoria del "buen gobierno" o de la forma correcta de gobierno. No se identifica con la suma de los bienes particulares de los individuos, sino que, siempre y en todo caso, el bien común de la sociedad es superior y a él ha de subordinarse el bien particular de los individuos, y ambos se presentan en una especie de difícil equilibrio que el gobierno justo debe proponerse como finalidad y objetivo.
Biologismo: Tendencia a extrapolar el pensamiento biológico a campos extra biológicos, conduciendo a la interpretación del mundo físico o del comportamiento humano por analogía con los seres vivos.
C
Cartesianismo: Es la evolución y diversa aceptación de las ideas de Descartes, que se inicia en Holanda y Francia, tras su muerte (11-II-1650). Se ha dicho que «la historia de la filosofía moderna es la historia del desarrollo del cartesianismo en su doble aspecto, de idealismo y de mecanicismo» (Whitehead).
Categoría: Para Aristóteles las categorías son los géneros últimos o supremos del ser y del predicar, o hablar sobre el ser: sustancia, cantidad, cualidad, relación, donde, cuando, situación, posesión, acción y pasión. Para Kant, los conceptos puros del entendimiento, o las formas a priori necesarias para pensar la experiencia. La diferencia fundamental entre ambos consiste, en primer lugar, en que las primeras se refieren primariamente a la realidad y a las cosas mismas, mientras que las segundas se refieren sólo a los fenómenos o a las cosas tal como el hombre las percibe y, en segundo lugar, en que las aristotélicas dependen de la naturaleza de las cosas, mientras que, en Kant, es la naturaleza o la experiencia lo que dependen de las categorías.
Causa: Causa: acción capaz de producir algo, que llamamos efecto o resultado, o aquello que es la razón de que algo ocurra. Aristóteles señala eficiente (la productora), la final (para lo que se produce), la material (de lo que se produce) y la formal (lo que constituye lo producido tal como es).
Certeza: En un sentido, cualidad subjetiva que se atribuye a la creencia del sujeto y, en otro, es una característica del conocimiento. En el primer aspecto, expresa el asentimiento o la adhesión que el sujeto muestra ante el enunciado en cuya verdad cree. Como característica del conocimiento expresa el grado de justificación de que goza un enunciado que creemos verdadero.
Ciencia: Se entiende, clásicamente, como el conocimiento universal y necesario. Para Platón, se opone a opinión, "doxa", que carece de esas características. Según Aristóteles, conocimiento de las causas y principios. Tal concepto entrará definitivamente en crisis en el siglo XX, abandonándose, especialmente, la explicación causal, quedando en la búsqueda de leyes que se admiten como probables.
Ciudad: Se entiende la "polis", ciudad-estado en Grecia. Paradigma de la organización social en la filosofía griega. Para San Agustín, cualquier forma de asociación entre los hombres.
Cogito: Abreviatura de la frase, cogito ergo sum, "pienso, luego existo", con la que Descartes enuncia: la primera verdad claramente y distintamente conocida, primera verdad de su sistema filosófico; y, la afirmación de que fundamentalmente el hombre es una sustancia cuya esencia es pensar.
Comprender: Opuesto a explicar, propio de la ciencias del espíritu en el historicismo (Dilthey). También la acción práctica de reconocer la posibilidad de ser ("ser-ahí"), unido al ser arrojado, reconocimiento de ser proyecto. (Heidegger)
Conocimiento: Relación que se establece entre un sujeto y un objeto, mediante la cual el sujeto capta mentalmente (aprehensión) la realidad del objeto. El proceso del conocimiento, así entendido, constituye el objeto de estudio de la teoría del conocimiento. En la filosofía crítica (Hume, Kant, por ejemplo), se circunscribe al objeto fenoménico. Se distingue de creencia, en Hume, y de pensamiento en Kant.
Constantes lógicas: En Lógica, aquellas partículas que sirven para componer proposiciones moleculares ("y", "o", "si", etc.)
Contingente: Opuesto a necesario. Lo que puede ser de un modo o de otro; lo que puede ser o no ser. La contingencia es el modo de ser de lo que no es necesario ni imposible, sino que puede ser o no ser el caso.
Cosmología: Parte de la metafísica que se ocupa del origen, naturaleza y sentido del cosmos.
Cosmogonía: visión sobre el origen y formación del universo que sustentan los pueblos primitivos o llamados pre filosófico. Visión mítica del cosmos.
Cosmovisión: Concepción o visión plena o totalidad de la realidad.
Crítica: Actividad reflexiva y valorativa sobre cualquier objeto, sin presupuestos previos. Como actitud, se opone al dogmatismo; y en la filosofía moderna se identifica con el examen de las posibilidades y límites de la Razón.
Cuestión de hecho: Según la terminología de Hume, proposición que trata sobre la realidad, es contingente (su opuesto es concebible, y se acepta por costumbre en la experiencia (creencia). Inspirada en las verdades de hecho de Leibniz
D
Deber: En Kant, obligación de obrar del único determinado modo, según el imperativo categórico.
Definición: Enunciado que expresa la esencia de algo.
Determinismo: Postura que sostiene que todo proceso es una relación necesaria de causa y efecto. Para el ámbito humano, es la negación de la libertad.
Devenir: Es un concepto de carácter definidamente técnico en filosofía. Muy relacionado con el de tiempo, y con los correspondientes a mutación o cambio; por esto, debe entenderse por devenir, el hecho de que, en la realidad, nada es estático, sino un flujo o una corriente dinámica. Algo es ahora... -con lo cual se alude a un presente más que efímero-, pero dejará de serlo inmediatamente después, para pasar a ser otra cosa.
El término devenir apunta al proceso de ser, o también si se quiere, al hecho de ser como un proceso. De este modo es frecuente o habitual ubicar como contrarios devenir y ser. Con este vocablo se apunta a todas las formas de llegar a ser, o -en gerundio- del estar siendo.
Dialéctica: (del griego διαλεκτική (dialektiké), τέχνη (téchne), literalmente: técnica de la conversación; con igual significado, en latín (ars) dialéctica) es una rama de la filosofía cuyo ámbito y alcance ha variado significativamente a lo largo de la historia.
Originariamente designaba un método de conversación o argumentación análogo a lo que actualmente se llama lógica. En el siglo XVIII el término adquirió un nuevo significado: la teoría de los contrapuestos en las cosas o en los conceptos, así como la detección y superación de estos contrapuestos. De manera más esquemática puede definirse la dialéctica como el discurso en el que se contrapone una determinada concepción o tradición, entendida como tesis, y la muestra de los problemas y contradicciones, entendida como antítesis. De esta confrontación surge, en un tercer momento llamado síntesis, una resolución o una nueva comprensión del problema. Este esquema general puede concretarse como la contraposición entre concepto y cosa en la teoría del conocimiento, a la contraposición entre los diferentes participantes en una discusión y a contraposiciones reales en la naturaleza o en la sociedad, entre otras.
El término adquiere un significado no circunscrito al ámbito de la retórica gracias, fundamentalmente, a los escritos del filósofo alemán G.W.F. Hegel. En la época en que escribe una de sus grandes obras (Fenomenología del espíritu, 1808) el mundo parece haberse puesto en movimiento, transformando de forma visible lo que había durado siglos. Se trata de los primeros momentos del modo de producción capitalista que, a diferencia de los anteriores, se basa primordialmente en la circulación de las mercancías y del dinero. Entonces el viejo problema filosófico del cambio se agudiza: ¿cómo entender racionalmente que una cosa pueda cambiar de apariencia y seguir siendo la misma cosa? Hegel concibe la realidad como formada por opuestos que, en el conflicto inevitable que surge, engendran nuevos conceptos que, en contacto con la realidad, entran en contraposición siempre con algo. Este esquema es el que permite explicar el cambio manteniendo la identidad de cada elemento, a pesar de que el conjunto haya cambiado.
Con el mismo proceder Karl Marx analizará la realidad social y, claramente en sus escritos a partir de 1842, la entenderá como una realidad conflictiva debido a la contraposición de intereses materiales incompatibles. Así dirá, en el Manifiesto comunista (1848), que "toda la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases"; esto es: la confrontación entre clases sociales es el motor del cambio histórico.
En el siglo XX el filósofo alemán Theodor W. Adorno titulará Dialéctica negativa (1966) una de sus obras capitales. Esta obra se inicia con una afirmación provocativa: "La formulación dialéctica negativa atenta contra la tradición". Se refiere Adorno a que en la dialéctica de Platón o en la de Hegel el resultado del movimiento de contraposición es la afirmación de algo, mientras que lo que él pretende es subrayar el carácter inconcluso de cualquier momento del movimiento de contraposición, tanto a nivel social como cultural.
Dionisiaco: Representa la tendencia a la fusión con la naturaleza para hallar la plenitud, y Dionisio es la encarnación de los procesos siempre renovadores.
Dogmatismo: Es una corriente filosófica contrapuesta al escepticismo y al idealismo, que haciendo derivar el pensamiento del ser, presupone la supremacía del objeto respecto al sujeto, de la realidad de las ideas, de la naturaleza del espíritu. Dios mismo es concebido eminentemente en la naturaleza, e identificado por tanto como un todo que contiene hasta lo último (panteísmo). No se trata de un simple materialismo, puesto que Dios es naturaleza, por tanto unidad indisoluble, también visto como una unidad complementaria: la naturaleza soltando manifestación concreta y tangible del Dios, que sin embargo vive exclusivamente en ella, siendo esencial para conforme a objeto convertido de si igual, que está al objeto. El tema en hecho se forma solamente como tales la conexión con un objeto. Y el objeto en su vuelta es siempre solo objeto de un tema. De él alcanza la correspondencia entre las estructuras íntimas de la verdad, y eso del intelecto. El mayor exponente del dogmatismo se considera Spinoza. Se encuentra otra vez también en el estoicismo.
De modo general, el dogmatismo es una especie de fundamentalismo intelectual. Los dogmas expresan verdades ciertas, indudables que no son sujetas a cualquier tipo de revisión o crítica. Así lo expresa el filósofo alemán Immanuel Kant (1724 - 1804) en su obra Crítica a la Razón Pura, el significado filosóficamente peyorativo de tiempo. Dogmatismo es una actitud natural y espontánea que tenemos desde que somos niños. Y nuestra creencia de que el mundo que existe es exactamente de la forma que lo percibimos.


E
Eleatas: En general los pensadores de origen griego en la Magna Grecia, frente a la filosofía jonia o ateniense. Modo peculiar de referirse Nietzsche a Parménides y los pensadores influidos por su concepción del ser, frente al planteamiento del jonio Heráclito.
Empírico: Lo relativo a la experiencia. De donde se deriva empirismo, doctrina que sostiene que el conocimiento se origina y limita a la experiencia. El término «empirismo» proviene del griego έμπειρία, cuya traducción al latín es experientia, de donde deriva la palabra experiencia. Es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento.
Empirismo: el empirismo es la tendencia filosófica que considera la experiencia como criterio o norma de verdad en el conocimiento.
Como tal se refiere a la experiencia (del gr. Empiria) en su segundo significado:
- no es "participación personal en situaciones repetibles" (con significado personal y subjetivo); 
- sino que la experiencia repetida de de ciertas situaciones nos ofrece un criterio (objetivo e impersonal) para conocer las cosas (o las situaciones).
Enajenación: Véase alienación. Sinónimo de alienación, en el sentido de sentirse ajeno respecto a uno mismo, como consecuencia de la pérdida del propio ser.
Ente: Substantivación del participio de presente "ens", lo que existe o es. En Heidegger se distingue lo que existe y su modo de existir, del ser (estructura básica de los entes) Así, el ser hace posible a los entes.
Entelequia: Acabamiento, realización perfecta de la potencia, o acto final. Aplicado al alma el principio intrínseco que dirige hacia el fin propio, según su naturaleza. En Leibniz, aplicable a la mónada, por su autosuficiencia, ser ella el principio de su propia acción.
Entendimiento: Facultad racional de abstracción y juicio. En Kant, facultad de objetivación gracias a sus formas "a priori", categorías, que aplicadas a los fenómenos proporcionan conocimiento en el juicio.
Episteme: Término griego que significa ciencia, conocimiento cierto, en oposición a "doxa", opinión. El primero, para Platón, versa sobre las ideas y el segundo sobre el mundo sensible, sujeto al cambio.
Epistemología: El término ‘epistemología‘proviene del griego, significando ‘episteme’ conocimiento y ‘logos’ ciencia o estudio. De este modo, su nombre etimológico establece que la ciencia epistemológica versará sobre el análisis del conocimiento, especialmente en lo que se refiere al conocimiento científico, aquel que cuenta con un objeto de estudio definido, con métodos y recursos medibles, con estructuras de análisis y de generación de hipótesis.  Rama de la filosofía que trata de los problemas filosóficos que rodean la teoría del conocimiento. La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido. 
Epojé: Del griego, suspensión del juicio, como actitud escéptica. En la fenomenología (Husserl), contemplación desvinculada de la afirmación existencial de algo, para considerarlo sólo en su esencia, ante la conciencia, como fenómeno.
Escolástica: corriente principal de la filosofía cristiana en la edad media. Originada en la enseñanza impartida en las escuelas conventuales y universidades.
Escepticismo: Doctrina que niega la posibilidad de afirmar algo como verdadero o falso.
Esencia: Contenido de la definición. Idea, para Platón. La forma sustancial expresada en el concepto, para Aristóteles. Opuesto al acto de ser, añadido al concepto aristotélico, en la metafísica tomista. Lo que aparece ante la conciencia, tras la epojé fenomenológica, lo conocido en cuanto fenómeno (Husserl). Opuesto a existencia, para el existencialismo.
Espacio: Concepto muy diverso según en el ámbito que se defina. Es la "forma a priori" de la sensibilidad, en Kant, es decir, la estructura, junto con el tiempo con la que organizamos las sensaciones. Es una intuición, en cuanto que no se adquiere por abstracción.
Espíritu del tiempo: la palabra “Espíritu “fue uno de los vocablos más utilizados por los idealista alemanes y alude a las características culturales espirituales que definen a un pueblo  en cuanto su filosofía, arte, religión y costumbre.
Estética: es la rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio de la esencia y la percepción de la belleza. Formalmente se le ha definido también como "ciencia que trata de la belleza de la teoría fundamental y filosófica del arte". La palabra deriva de las voces griegas ασθητική (aisthetikê) «sensación, percepción», de ασθησις (aisthesis) «sensación, sensibilidad», e -ικά (ica) «relativo a».
Estética trascendental: es definida por Kant como la ciencia de todos los principios a priori de la sensibilidad. La estética trascendental junto con la lógica trascendental forman la teoría elemental trascendental, que es la primera parte de la Crítica de la razón pura del filosofo prusiano Immanuel Kant.
Ética: es una rama de la filosofía que abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir
La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y este del griego θικός, o transcrito a nuestro alfabeto, "êthicos". Es preciso diferenciar al "êthos", que significa "carácter" del "ethos", que significa "costumbre", pues "ética" se sigue de aquel sentido, y no es éste2 Desconocer tal diferencia deriva en la confusión de "ética" y "moral", pues esta última nace de la voz latina "mos", que significa costumbre, es decir, lo mismo que "ethos". Si bien algunos sostienen la equivalencia de ambas doctrinas en lo que a su objeto respecta, es crucial saber que se fundamentan en conceptos muy distintos.
La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a los distintos ámbitos de la vida personal y social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro. Ética y moral. Muchos autores consideran como sinónimos a estos términos, debido a que sus orígenes etimológicos son similares.
Sin embargo, en el ámbito de la filosofía se considera a la ética como la disciplina filosófica que estudia a la moral. Es decir, el uso que le ha dado la gente ha convertido a la moral en el objeto de estudio de la ética.


De ahí que podemos decir que una ética propuesta es el conjunto de normas sugeridas por un filósofo, o proveniente de la religión, en tanto que «moral» vendría a designar el grado de acatamiento que los individuos dispensan a las normas imperantes en el grupo social. En un sentido práctico, ambos términos se hacen indistinguibles y por ello se los considera equivalentes.
El matiz que las delimita está en la observación o aplicación práctica de la norma que entraña el mandato ético. Por ello, la norma ética siempre será teórica, en tanto que la moral o costumbre será su aplicación práctica.
Por otro lado la moral se basa en los valores que la conciencia nos dicta, a su vez, basado en costumbres aprendidas, por lo tanto, la moral no es absoluta o universal, ya que su vigencia depende de las costumbres de una región, de la misma manera que la ética tampoco tiene una validez absoluta al ser ambas imperativos categóricos.
Estructura: articulación y orden de las partes de un todo.                    
Estructuralismo: corriente de pensamiento en las ciencias humanas y la filosofía que da preeminencia a las estructuras y conexiones de elementos en la interpretación de los hechos humanos.
Estoicismo: Doctrina filosófica fundada en el siglo iii por el griego Zenón de Citio, que defiende el autodominio, la serenidad y la felicidad de la virtud.
Eudemonismo: Es la Teoría según la Cual El Sumo Bien es la felicidad. El bien "Una es conforme" Actividad del alma una Virtud-la, es Decir, Quien Actúa bien "sueros virtuoso y feliz Eventualmente.
Evidencia: Criterio de certeza, etimológicamente, por la presencia del objeto ante el sujeto que conoce ("a la vista"). Pueden ser inmediatas, sin proceso argumentativo previo, o mediatas, tenidas por demostración. Para Tomás de Aquino, deben distinguirse las evidencias en si (tautologías), de las evidencias para nosotros (una vez se conocen los términos de la proposición, sujeto y predicado). Para Descartes, la claridad y distinción con la que se presentan las ideas a la razón.
Existencia: Designa que algo es o se realiza de un modo determinado. En el existencialismo, para el ser humano, su realidad concreta, inseparable de la corporeidad y temporalidad. En este sentido, unido al proyecto vital, debe entenderse, también en Ortega.
Existencialismo: Designa la tendencia o corriente filosófica, que, aplicando el método fenomenológico de Husserl, señala como objeto del quehacer filosófico la existencia concreta individual y humana. Filosofía contemporánea  que se caracteriza por centrar su reflexión filosófica en el problema de la existencia humana. 
Extrañamiento: Sinónimo de alienación y enajenación. El hombre alienado se siente extraño respecto a sí mismo, no se conoce, porque no se posee, no es dueño de sí, al haber perdido el dominio sobre su actividad productiva, el trabajo, que le define como ser práctico real.
Experiencia: Participación directa y personal en algo, o conocimiento inmediato, vinculado a la repetición. Referida al conocimiento sensible y a los estados de conciencia, Kant añadirá el conjunto de lo conocido empíricamente y lo aportado "a priori" por el sujeto.
Explicación: Reducción de un fenómeno a sus leyes o causas. En Dilthey, opuesto a comprensión, conocimiento propio de las Ciencias de la Naturaleza.

F
Fáctico: Condición de existente o de ser "de hecho" (de facto), a diferencia de los entes de razón, los meramente posibles o los en potencia.
Facultad: Potencia operativa o activa. Cada una de las capacidades del ser vivo.
Fe: Conocimiento, otorgado por Dios, que asiente a la verdad  revelada. En Santo Tomás, los artículos de fe, sobrepasan lo racional; los preámbulos de la fe, son revelación de lo que también es alcanzable por la razón natural.
Felicidad: Fin propio del hombre, en Aristóteles, "actividad perfecta del alma ejercida conforma a virtud". Búsqueda de la satisfacción del conjunto de las tendencias del ser humano. Se distingue de placer, satisfacción de alguna de esas tendencias.
Fenómeno: Del griego, lo que aparece, o se manifiesta. En Hume, único objeto de la actividad racional. En Kant, objeto de la intuición empírica (la experiencia unificado espacial y temporalmente). En Husserl, lo dado a la conciencia tras la reducción fenomenológica, desligado el objeto de su valor existencial o natural.
Fenomenismo: Doctrina que afirma que el ámbito de la realidad coincide con el de las posibilidades de conocimiento, únicamente desde la experiencia.
Fenomenología: Denominación de la doctrina filosófica de Husserl y sus seguidores (uso de su método por los existencialistas). Filosofía que atiende sólo a la esencia de las cosas, esto es, en cuanto a su aparecer ante la conciencia.
Fisis: es la palabra griega con que se designa a la naturaleza (physis); es decir se refiere a aquello propio de un ser o lo que lo hace ser lo que es. La filosofía griega lo primero que se planteó fue el problema de la naturaleza o "fisis". Los griegos entendían por fisis la unidad de la naturaleza que incluye todo lo existente, distinto de lo artificial. Sinónimo de naturaleza cosmos (universo, mundo). Los griegos buscaban la última explicación de todo lo existente. El principal problema era poder explicar el cambio y el origen de la fisis. El principio que produce el cambio en la naturaleza, al que llamaron "Arjé".
Forma: Principio constitutivo, junto a la materia, de la sustancia de las cosas corpóreas. Determinación de la materia, que puede ser sustancial o accidental. Lo que se aprehende por la operación de conocer, sensiblemente las formas accidentales, intelectualmente (abstracción), la forma sustancial. Para Kant, condiciones a priori de posibilidad de conocimiento, espacio y tiempo en la sensibilidad, categorías en el entendimiento.
Forma lógica: Significación específica de una proposición, según la ordenación de sus elementos. En el "Tractatus", Wittgenstein, expresa las propiedades de los hechos, derivada de la organización de sus elementos.
Frónesis: En Platón, la sabiduría que consiste en la aplicación práctica a casos concretos de los principios universales.



G
Género: En terminología aristotélica, uno de los predicables, o predicados que pueden afirmarse de un sujeto. El género se divide en especies, añadiéndole una diferencia específica.
Gnoseología: Sinónimo de teoría del conocimiento. Es la reflexión filosófica sobre la posibilidad, origen, naturaleza, justificación y límites del conocimiento. Su equivalente, referido al conocimiento científico, es la epistemología.
Gnosticismo: Conjunto de corrientes filosófico-religiosas, basadas en la afirmación de la existencia de una forma suprema de conocimiento, reservada solamente a los iniciados. Dentro del cristianismo, primer intento de filosofía cristiana, caracterizada por el eclecticismo, especialmente influida por el neoplatonismo.
H
Hábito: Modo frecuente de obrar de una determinada manera. Segunda naturaleza, en cuanto a principio de operaciones (aristotelismo y escolástica).
Hedonismo: Concepción ética que considera que la consecución del placer determina el valor moral de la acción. Así identifica el bien con el placer, que pasa a ser considerado como el fin último que persigue la acción humana.
Helenismo: influencia  ejercida por la civilización griega sobre otros pueblos.
Hermenéutica: (del griego ερμηνευτική τέχνη, hermeneutiké tiene, "arte de explicar, traducir, o interpretar") es el conocimiento y arte de la interpretación, sobre todo de textos, para determinar el significado exacto de las palabras mediante las cuales se ha expresado un pensamiento.
Heteronomía: Característica que Kant atribuye a la acción, que persigue un fin, o consecuencia del imperativo hipotético, propio de las morales materiales.
Hilozoísmo: doctrina que sostiene que la materia es animada o viva.
Hilemorfismo: doctrina de Aristóteles y los escolásticos según la cual todo cuerpo es un compuesto de materia y forma.
Historicismo: concepción filosófica que pone énfasis en la función de la historia y la presión y constitución  del ser humano y considera que  los conocimientos, principios y valores, están, en general, sujetos al campo de la historia.
Holismo: Para la filosofía del lenguaje, doctrina que niega la posibilidad de determinar aisladamente el significado de las proposiciones.
Homeomerías: Dentro del atomismo, una de las corrientes filosóficas que circulaban durante el siglo V a. C. en la antigua Grecia, el concepto de homeomería fue acuñado por Anaxágoras para explicar su doctrina de la pluralidad infinita de realidades materiales cualitativamente distintas. Anaxágoras también se propone ampliar las reflexiones en torno a aquellas “semillas” (spermata, como las llamaba Anaxágoras).
Según lo aclara Murray Bookchin, en su libro titulado La Ecología de la Libertad, el surgimiento y la disolución de la jerarquía, las homeomerías, de hecho, “suponen una sofisticación filosófica de una visión más primitiva en la que la sustancia de la tierra es la tierra misma, con sus minerales, flora, y fauna".
Idea: Lo que se concibe con la mente, ya sea por pensamiento, percepción o juicio. En Platón adquiere status de auténtica realidad y representa lo que la cosa es en sí misma. En Aristóteles se identifica con la forma. Para el racionalismo y el empirismo es la representación mental de las cosas, objeto propio de la mente. Los primeros sólo valoran las innatas. Los empiristas sólo las consideran válidas en cuantas derivaciones de las impresiones. Para Kant, representa la tendencia de la razón a pensar, lo que se conoce, del modo más general posible pero sin materia fenoménica, por lo que no son objeto de conocimiento.
Idealismo: Aunque el término 'idealismo' es bastante común para referirse a las ideas platónicas y neoplatónicas, desde la perspectiva de la teoría de los universales, los filósofos de inspiración platónica son en rigor, 'realistas', por tanto las ideas poseen una existencia 'real'.
El rasgo central del idealismo es no tomar como punto de partida el 'mundo exterior' sino el 'yo' (el 'sujeto' o la 'conciencia'). De este modo, la conciencia es entendida como 'ideadora'.
Para el idealismo, 'ser' significa 'ser contenido en la conciencia'. El idealismo es por lo tanto, un modo de entender el ser. Pero esto no significa estrictamente reducir la realidad a la conciencia del sujeto. Algunas posiciones idealistas no niegan necesariamente la existencia de la realidad aún cuando la consideren determinada por el sujeto.Se suele considerar idealistas a Descartes, Malebranche, Leibniz, Kant, Fitche, Schelling y Hegel.
Ideología: Sistema de ideas, creencias, juicios de valor, respecto a fines, que se halla en el fondo y que a la vez es el origen, de las opiniones, decisiones y actuaciones que los individuos adoptan en los asuntos sociales y políticos. Para. Marx, conciencia que deforma la realidad, que, sostenida por la estructura económica, la justifica.
Iluminismo: El movimiento intelectual europeo del siglo XVIII, conocido  más habitualmente como Ilustración.
Impresión: Para Hume, las percepciones inmediatas, originarias, de las que se derivan ideas. Pueden ser de sensación, y de reflexión; éstas últimas como resultado de la activación de ideas.
Individuo: Para la metafísica, el sujeto concreto, no divisible en cuanto a la entidad que representa en su especie. En Aristóteles, designa la sustancia primera. Para la Lógica el sujeto (indivisible) del que se predica en la proposición.
Inducción: Razonamiento que partiendo de hechos, o proposiciones concretas, particulares, establece leyes generales o universales.
Inferir: Modo de razonamiento por el que de una verdad conocida se pasa a otra desconocida. Puede ser mediante deducción o inducción.
Infinito: Literalmente lo que carece de límites, respecto a lo que los posee. Infinitud, es el atributo entitativo divino, que corresponde con el Acto puro, o la no composición esencia/acto de ser.
Inmanencia: Opuesto a trascendente, es decir, lo que queda dentro de los límites de sí mismo, más concretamente de la experiencia humana. En el conocimiento, principio que sitúa el objeto dentro del propio sujeto que conoce.
Innato: Que ha nacido con el sujeto, no adquirido por educación ni experiencia: Innato o adquirido (o natura-nurtura, traducción muy literal del original en inglés nature-nurture, "naturaleza-crianza") es una expresión referente al antiguo debate respecto a si las características físicas, las enfermedades orgánicas, los trastornos emocionales o incluso el comportamiento de los individuos tienen un origen innato (genético, de nacimiento) o si su origen es social, ambiental, es decir, si se derivan de la educación, de la crianza familiar, del aprendizaje. 
Instinto: Pauta fija de acción, de carácter innato; no se aprende, y dirige al cumplimiento del fin previsto en la naturaleza.
Intencional: Característica de la acción que se dirige hacia algo distinto del sujeto que lo realiza. La intencionalidad de la conciencia es la tesis fundamental de Husserl.
Intuición: Modo de conocimiento directo, que puede ser empírico (experimental) o intelectual. Se contrapone a los modos indirectos: abstracción, a partir de la experiencia; o al razonamiento discursivo. Doctrina según la cual el conocimiento de basa en la intuición o aprehensión inmediata de un objeto.
Irracional: Indica que un principio de la realidad o del conocimiento natural y activo precede a la actividad intelectual de conciencia (lo dionisiaco, en Nietzsche; el inconsciente, en Freud)
Iusnaturalismo: Doctrina que afirma la existencia de la ley natural, base de cualquier otra ordenación jurídica o legal.
J
Juicio: Acto del entendimiento, por el que se predica algo de un sujeto. Para Kant. el fin del proceso de conocimiento, de objetivación. Este autor distingue entre analíticos (tautológicos), sintéticos a posteriori (experimentales) y sintéticos a priori (los únicos científicos). 
Justicia: Se entiende como "objetiva", al referirse al ordenamiento social; y "subjetiva", cuando regula la relación entre las persona. Platón identifica el concepto con la virtud del hombre que obra según la idea de Bien, o como armonía en la ciudad que es gobernada bajo la misma idea. Para Aristóteles es la síntesis de todas las demás virtudes éticas. Para la escolástica, es la virtud de la sociedad que se ordena según la ley eterna, en la modernidad, sustituida por la razón.
K
Kathoulu: Del griego lo universal. Aristóteles usa este término designando el universal, aquello que, por naturaleza, puede predicarse de una multiplicidad de sujetos, mientras que ello no es posible en el caso del particular. Sólo puede percibirse por el entendimiento, aunque depende de la repetición de experiencias. A veces se identifica con el género.
Krausismo: Corriente idealista alemana (Krause), que influyó poderosamente, y casi únicamente, en España, a través de Sainz del Río y Giner de los Ríos, como oposición al pensamiento tradicional español, de raíz escolástica. Inspiró la Institución Libre de Enseñanza.
L
Ley. Ordenación racional encaminada al bien común y promulgada por quien ejerce legítimamente la autoridad. Ley natural, es la ordenación intrínseca de las cosas según su naturaleza. Para Tomás de Aquino, la expresión racional de la ley divina.
Libertad: Característica de la voluntad que le permite al individuo la elección o auto determinarse. También libre albedrío, en cuanto supone el juicio autónomo. Para Kant, postulado de la Razón práctica, condición de la moral autónoma. En Nietzsche, Ortega y el existencialismo, lo único que define al hombre, como proyecto, no definido "a priori".
Logicismo: Postura que defiende la deducción completa de las matemáticas a partir de axiomas puramente lógicos.
Logos: Razón de las cosas que las hace inteligibles. Para la filosofía presocrática orden racional intrínseco de toda realidad. Etimológicamente, palabra o discurso. Logos (en griego λóγος) significa: la palabra en cuanto meditada, reflexionada o razonada, es decir: "Razonamiento", "Argumentación", "Habla" o "Discurso". También puede ser entendido como: "Inteligencia", "Pensamiento", "Ciencia", "Estudio", "Sentido".
M
Materia: Principio constitutivo de la sustancia, indeterminado, sujeto que permanece en los cambios (materia primera en el cambio sustancial).
Materialismo: Doctrina que sostiene que toda la realidad es material; o que no existe ningún principio ajeno a ella. Negación del espíritu.
Mayéutica: (del griego μαιευτικη, por analogía a Maya, una de las pléyades de la mitología griega), es una técnica que consiste en interrogar a una persona para hacerla llegar al conocimiento no conceptualizado. La mayéutica se basa en la dialéctica, la cual supone la idea de que la verdad está oculta en la mente de cada ser humano.
La técnica consiste en preguntar al interlocutor acerca de algo (un problema, por ejemplo) y luego se procede a debatir la respuesta dada por medio del establecimiento de conceptos generales. El debate lleva al interlocutor a un concepto nuevo desarrollado a partir del anterior. Por lo general la mayéutica suele confundirse con la ironía o método socrático y se atribuye a Sócrates.
Mecanicismo: Doctrina que explica la estructura y los procesos como efecto del movimiento de partículas simples (atomismo). Consecuentemente, negación de la causalidad final en el cambio.
Metafísica: Filosofía primera, para Aristóteles, que tiene por objeto el estudio de ente en cuanto ente, "más allá" de lo sensible. A partir del fenomenismo, se niega su validez como ciencia.
Método: es una palabra que proviene del término griego methodos (“camino” o “vía”) y que se refiere al medio utilizado para llegar a un fin. 
Mito: (del griego μθος, mythos, «relato», «cuento») es un relato tradicional que refiere acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes o monstruos. Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Su carácter fantástico ha hecho que algunos consideren que los mitos son mentiras y por ello utilicen ambos términos como sinónimos. Sin embargo, los mitos sólo son entendibles en su contexto.
Mónada: En Leibniz, sustancia espiritual simple componente del universo. Átomo espiritual, indivisible e inextenso, cuya actividad cosiste en percepción y apetito, por el que pasa de una percepción a otra.
Monismo: Doctrina que afirma la unicidad, o no diversidad, sustancial de todas las cosas. Reciben el nombre de monismo todas aquellas posturas filosóficas que sostienen que el universo está constituido por un sólo arjé o sustancia primaria. Así, según los monismos materialistas, todo se reduce, en última instancia, a materia, mientras que para los espiritualistas o para el idealismo (especialmente, el idealismo hegeliano), ese principio único sería el espíritu.
Moral: Se denomina moral al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social que determinará el obrar (es decir, que orienta acerca del bien o del mal —correcto o incorrecto— de una acción o acciones).
La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un sentido positivo frente a los de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.
La palabra «moral» tiene su origen en el término latino mores, cuyo significado es ‘costumbre’. Moralis (< latín mos = griego ‘costumbre’). Por lo tanto «moral» no acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son, entonces, las costumbres las que son virtuosas o perniciosas.
Movimiento: Generalmente, sinónimo de cambio. El concepto difiere mucho según sea el autor que lo use. Hasta la revolución científica fue válido el concepto aristotélico: "acto del ente en potencia en cuanto que está en potencia".
N
Naturaleza: Principio intrínseco del movimiento en los seres naturales (Aristóteles). A partir, del estoicismo, lo opuesto a la cultura. En la filosofía cristiana opuesto a sobrenatural, todo lo que existe en el Universo, excepción hecha de la gracia divina. En el marxismo, el término dialéctico, antítesis del hombre, que se enfrenta con ella por medio del trabajo.
Necesario: Característica de lo que no puede ser de otro, o no puede dejar de ser. Antónimo de contingente. En lógica, aquello cuyo contrario es imposible.
Noema: Para la Fenomenología, es el objeto intencional de la vivencia.
Noesis: Toda actividad de la conciencia que da sentido a la vivencia.
Nominalismo: Doctrina que no admite la existencia de los conceptos universales, ni en la realidad, ni en la mente. Son sólo nombres que no designan nada real.
Noúmeno: En Kant, equivale a la "cosa en sí", lo que no es objeto de conocimiento, sino de pensamiento (idea).
O
Objetivo: Lo que se atribuye al objeto, independientemente del sujeto; generalmente referido a la relación de conocimiento. 
Objeto: Lo que, en general, entra en relación de conocimiento con un sujeto (para Kant, sólo posible en el juicio del entendimiento). También el término o fin de una operación cualquiera. 
Ontología: Sinónimo de Metafísica, al menos en el uso del término. Etimológicamente, ciencia del ser. Conocimiento de lo que las cosas son esencial o sustancialmente. Referente al ser en cuanto ser.
Operación: El acto u acción propia de una facultad. Es el término que corresponde, en el ser vivo, al acto como energía, o realización de la potencia activa correspondiente.. 
Opinión: Significado de "doxa", en griego; debe definirse, en el contexto de la epistemología platónica, en oposición a "episteme", ciencia. La opinión versa sobre las cosas del mundo sensible y es fuente de engaño, frente a la ciencia que trata sobre lo inmutable, las ideas.
P
Paradoja: Enunciado que afirma un problema filosófico sorprendente, o que razonablemente va contra la opinión común. En sentido estricto, enunciado aparentemente absurdo deducido como conclusión válida de premisas aceptables, o también pares de enunciados contradictorios a los que se llega mediante razonamientos aparentemente correctos.
Participación: Relación existente entre el mundo sensible y el de las ideas, según Platón. Las cosas del mundo sensible toman parte del todo, que supone la idea que les corresponde, sin que ésta pierda nada.
Pensamiento: En Aristóteles coincide con el entendimiento (capacidad de abstraer y juzgar). En Descartes, atributo de la "res cogitans", el yo sustancial. Para Kant, opuesto a conocimiento; en éste los conceptos del entendimiento tienen contenido fenoménico, y en la razón pensamos los conceptos sin tal contenido (noúmenos).
Percepción: Aprehensión, de forma unitaria, de un conjunto de datos sensibles o sensaciones. En Aristóteles consiste en la unificación que el sentido común realiza a partir de las formas aprehendidas por los sentidos externos (sensación).
Persona: Ser humano, en cuanto sujeto moral, con conciencia y responsable de sus actos. La filosofía cristiana impuso el concepto, elaborado a partir del dogma de la Trinidad de Dios, o la hipóstasis en Cristo: "sustancia individual de naturaleza racional" (Boecio)
Positivismo: Corriente de pensamiento del s. XIX (Comte), que considera que los hechos experimentables son la única realidad aceptable por el conocimiento. Continuación del empirismo.
Postulado: Proposición admitida como válida, que hace posible cualquier otra demostración. Para Kant, además, se distinguen los postulados de la razón práctica, es decir, proposiciones indemostrables de las que depende la ley práctica incondicionalmente válida a priori (imperativo categórico).
Potencia: El poder llegar a ser, o capacidad de ser en acto después del cambio. Uno de los términos del concepto de movimiento o cambio en Aristóteles. se distinguen potencia pasiva, capacidad de recibir una determinación (acto), y, potencia activa, capacidad de realizar (facultad).
Práctico: Lo encaminado a la acción, o es convertible en acción. En Kant, todo lo que es posible mediante la libertad (lo racional de la acción).
Pragmatismo: Corriente que entiende la utilidad y el uso como criterios de verdad.
Praxis: Sinónimo de acción. Para Marx, la auténtica actividad humana, desligada del sistema de producción capitalista. Es la esencia del hombre.
Predestinación: Elección desde la eternidad que Dios hace para la vida de sus criaturas. Concepto fuente de discusión en la filosofía cristiana, por su incompatibilidad con la libertad. Se opone Providencia (atributo operativo divino).
Principio: Fundamento de algo. Aquello por lo que algo se explica o conoce. Entre los presocráticos lo que de modo inmanente explica y es origen de todo lo que existe (arjé).
Principio de verificabilidad: Para la filosofía analítica, la no aceptación de términos en las proposiciones que no tengan significado, es decir, que no se correspondan con la realidad (experimental). Es una concreción lógica de los principios empiristas.
Proletario: En el marxismo, el sujeto de la alienación económica, es decir, el que sufre la perdida de sí mismo, de su trabajo, en el sistema capitalista.
Proposición: Expresión del juicio; lo que se dice en el predicado, de un sujeto.
Pluralismo: En filosofía, el pluralismo es la posición que defiende que los elementos y principios constitutivos del universo como realidades son varios. Se opone al monismo.
En teología, el pluralismo es la posición que defiende que todas las religiones son caminos útiles para llegar a Dios o a la salvación.
Puro: Cualidad que asigna Kant, en la filosofía trascendental, a las intuiciones, no afectadas por la experiencia. En este sentido, resulta sinónimo de a priori.
Q
Quididad: Proviene de las traducciones latinas, basada en las árabes, de Aristóteles. En Tomás de Aquino se identifica con la esencia, en oposición al acto de ser, por lo que algo es eso, o lo que se designa en la definición.
Quietismo: Toda aquella teoría religiosa que propugnan la unión mística con la divinidad mediante la actitud de abandono pasivo del alma. Se usa el término para oponerlo a la actitud existencialista, basada en el compromiso.
R
Racionalismo: Corriente filosófica que abarca desde Descartes hasta Leibniz (ss. XVII y XVIII). Como teoría del conocimiento, confianza plena en la capacidad de la razón, que puede alcanzar, sin límites, cualquier objeto. El racionalismo es la tendencia filosófica que considera la realidad gobernada por un principio inteligible al que la razón puede acceder y que, en definitiva, identifica la razón con el pensar.
Razón: En general, el mismo entendimiento en su capacidad discursiva; o la noción y el fundamento de algo. Es peculiar el concepto en Kant: facultad de pensamiento cuyo objeto son las ideas o noúmenos, es decir, los conceptos elaborados al margen de la experiencia.
Reducción: Transformación de un enunciado o realidad a otra más simple. En Husserl, la reducción fenomenológica es la epojé; la reducción eidética es el paso de lo individual a lo esencial.
Reflexión: El acto del entendimiento que tiene por objeto su propia actividad. Conciencia en Locke.
Relación de ideas: Según la terminología de Hume, proposición que no trata sobre la realidad, es necesaria, es decir, su opuesto es imposible (inconcebible para la razón). Inspirada en las verdades de razón de Leibniz.
Relativismo: Concepción gnoseológica o ética, que afirma la validez relativa de la verdad, o el criterio moral, respectivamente. Toda verdad hace relación al sujeto que la afirma, y, por tanto, nunca es universalmente válida. Por lo mismo, no tienen validez universal las proposiciones morales y los valores en los que se fundan.
Reminiscencia: Sinónimo de recuerdo; forma de acceder a las ideas platónicas desde el mundo sensible. Las cosas nos recuerdan las ideas, porque participan cada una de la idea correspondiente.
Representación: Presencia en nosotros de las ideas o imágenes obtenidas de nuestros actos intencionales. Desde el racionalismo es la "imagen" de un objeto, el carácter de las ideas. Para Leibniz, la mónada es una representación del universo.
Respeto: La actitud moral del que trata a la persona como un fin en sí misma. Concepto concretado en Kant, como una de las formulaciones del imperativo categórico.
S
Sensación: Acto de los sentidos. Los elementos más simples del conocimiento sensible
Sensibilidad: Facultad de percibir, o de sentir. Generalmente subordinada al entendimiento, que en Kant, construye el fenómeno organizando las sensaciones mediante sus "formas a priori", espacio y tiempo.
Sentimiento: Reacción psicofísica que acompaña a todo fenómeno de conciencia, propia de la vida afectiva de una persona. Definición vaga, porque se sostiene en psicología que el sentimiento no puede referirse a ninguna otra cosa para ser definido con precisión; a lo sumo puede describirse. Importante en Hume, pues lo considera el criterio en el que se fundan las valoraciones morales (emotivismo moral).
Ser: Lo que hay o existe, en general. Todo opuesto a la nada, en Parménides. Propiamente la idea, en Platón. Aristóteles fijó su sentido, para la filosofía occidental, en lo más íntimo de todo lo que existe (todo es pero no del mismo modo, superando a Parménides).
Signo: Cualquier realidad experimental que conduce al conocimiento de otra cosa
Silogismo: Para Platón es el razonamiento en general. Para Aristóteles, el tipo de razonamiento deductivo que, a partir de premisas conocidas, obtiene una conclusión de modo necesario. Fue criticado en la modernidad, por su carácter tautológico, no aporta nada al conocimiento, ya que la conclusión está incluida en las premisas; y, por otro lado, es analógico, carece de exactitud.
Símbolo: Sinónimo de signo, pero en la actualidad, se entiende como un tipo de signo, el que a perdido la relación con la realidad que representa, o esa relación es completamente arbitraria o forma
Solipsismo: (del latín "solus e ipse", sólo uno mismo) Actitud intelectual, derivada de una combinación de escepticismo e idealismo, según la cual se cree que sólo existe uno mismo, esto es, la propia mente y sus representaciones. Deriva del punto de vista que sostiene que el único criterio de verdad es la verdad conocida inmediatamente por el sujeto entendido como sustancia pensante. Descartes, para evitar el solipsismo, recurrió a la existencia de Dios, como garantía de la verdad de las ideas, tanto innatas como adventicias. El solipsismo no pertenece como tal a ningún sistema filosófico; representa más bien el punto terminal a donde iría a parar un escéptico defensor del fenomenismo estricto.
Subjetivo: Lo que hace relación al sujeto, o, en general, es propio de la persona. El subjetivismo entiende que no es el objeto sino el estado o naturaleza del sujeto, lo que determina el valor de cualquier acto, especialmente referido al conocimiento y la valoración moral.
Subjetivismo: Actitud que supone que toda afirmación sólo es verdadera para el sujeto que la pronuncia, en la misma línea, por ejemplo, que la tesis relativista. Como teoría epistemológica, supone que sólo conocemos nuestros propios hechos mentales, sin poder nunca ir más allá de las representaciones subjetivas. El solipsismo es el desarrollo consecuente de este subjetivismo epistemológico, que también puede denominarse fenomenismo
Substancia: Modo de ser, sujeto de determinaciones, o lo que es en sí, independiente de lo demás. Sustancia primera es el individuo, y sustancia segunda, la especie, por analogía. El concepto aristotélico sufre en Descartes la transformación: ser en sí y por  sí, en sentido estricto sólo aplicable a Dios (res o sustancia infinita).
Sujeto: Lo que, es general, entra en relación de conocimiento o apetito (volición) con un objeto. El termino inicial del acto, o su origen. Para Aristóteles la sustancia, como soporte de los accidentes, o de quien se predica algo.
T
Tabú: La palabra tabú procede del hawaiano y/o del tahitiano (tapú, en ambos casos), lenguas de la misma familia, y pasó a los idiomas occidentales a través del francés y/o del inglés. También pudo ser del español.
Otra teoría propone que la palabra tabú es de origen polinesio, pero se ha difundido tan ampliamente que bien puede decirse que ha adquirido derecho de ciudadanía en todo el mundo y en todos los idiomas. Su significación literal implicaba la existencia de algo intocable, que "debía sustraerse al uso corriente".
La palabra tabú designa a una conducta, actividad o costumbre prohibida por una sociedad, grupo humano o religión, es decir, es la prohibición de algo natural, de contenido religioso, económico, político, social o cultural por una razón no justificada o injustificable. Romper un tabú es considerado como una falta imperdonable por la sociedad que lo impone. Algunos tabúes son, en efecto, delitos castigados por la ley, en este sentido, los tabúes son antecedentes directos del derecho. Hay tabúes fuertemente incorporados a las tradiciones de ciertas culturas, mientras otros responden a intereses políticos. En las agrupaciones primitivas los comportamientos causativos de una reacción tribal eran aquellos que ofendían el tabú mágico, esto es, las prohibiciones vigentes en la tribu oriundas de supersticiones, hechicerías y costumbres ancestrales, en las que los magos o sacerdotes -siempre al servicio de los poderosos- eran sus veladores.
Teocentrismo: Es la doctrina según la cual Dios es el centro del Universo, todo fue creado por Él, es dirigido por Él y no existe ninguna razón más que el deseo de Dios sobre la voluntad humana.
El teocentrismo abarca todo lo que existe, incluso la razón científica, ya que todo lo explica por la voluntad divina y mística de Dios. Fue la corriente que predominó en la Edad Media y que más tarde se convirtió en antropocentrismo (el hombre es el centro del universo).
Fue un concepto central en el pensamiento de principios de la era cristiana y la Edad Media hasta el periodo del Renacimiento, a partir de cuando se empezó a concebir a Dios como un factor pero no como causa única del mundo.
Teología: Estudio de Dios, etimológicamente. En la filosofía medieval, dirige el saber filosófico, con matices entre los distintos autores.
Teleología: El saber que se dirige a la búsqueda del fin inherente a todo lo que existe.
Teoría: Una teoría es un sistema lógico-deductivo1 constituido por un conjunto de hipótesis o asunciones, un campo de aplicación (de lo que trata la teoría, el conjunto de cosas que explica) y algunas reglas que permitan extraer consecuencias de las hipótesis y asunciones de la teoría. En general las teorías sirven para confeccionar modelos científicos que interpreten un conjunto amplio de observaciones, en función de los axiomas, asunciones y postulados, de la teoría.
Tiempo: Es la "forma a priori" de la sensibilidad, en Kant, es decir, la estructura, junto con el espacio con la que organizamos las sensaciones. Es una intuición, en cuanto que no se adquiere por abstracción. Al contrario que en Aristóteles, accidente de la substancia; y que en Newton, que lo considera absoluto, como el espacio.
Trabajo: La actividad práctica real, que define al hombre. Esta actividad es la que, según Engels, permite el salto dialéctico en la evolución. A su vez representa la relación dialéctica del hombre con la Naturaleza. En la sociedad capitalista, la injusticia radical consiste en la conversión del trabajo en mercancía, fundamento de la alienación económica y causada por la existencia de propiedad privada de los medios de producción.
Trascendencia: Lo que está, ontológicamente, más allá de una realidad dada. También, capacidad de desbordar los límites del conocimiento, normalmente más allá de la experiencia. Ej.: Dios, respecto a su creación, en la filosofía cristiana; las ideas respecto al mundo sensible, en Platón; el objeto intencional de la conciencia (distinto de sí misma), en Husserl.
Trascendental: En la metafísica aristotélico tomista, lo que en común tienen todas las cosas, "más allá" de lo individual. Géneros supremos del ser: uno, verdadero, bueno, bello. En Kant, el estudio de las condiciones de posibilidad, universales, necesarias y a priori, de todo conocimiento.
U
Universal: Lo que se predica de muchos (como totalidad), o de todos. Término que se identifica con lo abstracto, en oposición a lo concreto. Desde la filosofía medieval, referido al concepto planteó el problema de su realidad o arbitrariedad.
Utilitarismo: Sistema ético que establece que bueno es aquello que promueve la felicidad; y a la vez que el mayor bien es la mayor felicidad para el mayor número posible de personas; Como ética teleológica, valora las acciones humanas no por lo que son en sí mismas, sino por las consecuencias que producen.
Utopía: Modelo (generalmente de Estado u organización social) que se toma como guía y dirección de las acciones. Un objetivo tendencia, ideal de perfección que se pretende alcanzar.
V
Valor: Los valores son una cualidad "sui géneris" de un objeto. Los valores son agregados a las características físicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un individuo o un grupo social, modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión.
Se puede decir que la existencia de un valor es el resultado de la interpretación que hace el sujeto de la utilidad, deseo, importancia, interés, belleza del objeto. Es decir, la valía del objeto es en cierta medida, atribuida por el sujeto, en acuerdo a sus propios criterios e interpretación, producto de un aprendizaje, de una experiencia, la existencia de un ideal, e incluso de la noción de un orden natural que trasciende al sujeto.
Valores tales como honestidad, lealtad, identidad cultural, respeto, equidad, solidaridad, tolerancia, entre otros, son fundamentales para el convivir pacífico de la sociedad.
Verdad: Propiedad del juicio, que puede establecerse según diferentes criterios: adecuación con la realidad, adecuación con los juicios de los que procede (coherencia), establecida por consenso, o por el resultado de su aplicación en la práctica. 
Vida: Capacidad del ser que tiene en sí mismo el principio del movimiento. Así, en Aristóteles, lo que caracteriza a los seres naturales. El único criterio moral aceptable, para el vitalismo, frente a lo racional, o máximo valor. En el existencialismo, y Ortega tiene unido el concepto de proyecto, para el hombre, y la característica dramática de no poder ser elegida. 
Virtud: Hábito operativo que tiende al bien; a la consecución del fin propio, en Aristóteles. Una virtud es una cualidad humana que permite a quien la posee tomar y llevar a término las decisiones correctas en las situaciones más adversas para cambiarlas a su favor. El virtuoso es el que está en camino de ser 
sabio, porque sabe cómo llegar a sus metas sin pisar las de los otros, porque pone a los demás de su lado y los lleva a alcanzar un objetivo común. El virtuoso es el que «sabe remar contra la corriente».
Las virtudes se consideran cualidades positivas, y se oponen a los vicios. Las cuatro virtudes clásicas son: Templanza (del griego σωφροσύνη, en transliteración sōphrosýnē)Prudencia (del griego φρόνησις, en transliteración phrónēsis)Fortaleza (del griego ανδρεία, en transliteración andreía)Justicia (del griego δικαιοσύνη, en transliteración dikaiosýnē)
Los autores cristianos, a partir de las virtudes filosóficas desarrollaron los conceptos de: Las virtudes teologales: Fe, Esperanza, y Caridad
Vitalismo: Filosofía de la vida, que hace de ésta la clave de lo humano, frente a lo racional. Doctrina que se niega a admitir que la experiencia vital o los fenómenos vitales se reduzcan a procesos mecánicos o físico-químicos. 
Vivencia: Toda experiencia vivida o percibida que se considera perteneciente a su conciencia. 
Voluntad: Clásicamente, la facultad racional que tiende 
al bien, principio de la acción. En Kant, se identifica con la razón práctica (autónoma o heterónoma) 
Voluntario: El carácter del acto de la voluntad libre, consecuencia de la deliberación y elección. Actualmente se contrapone a la acción que se origina en el inconsciente, o lo instintivo. 
Voluntarismo: En general, la doctrina que otorga primacía a la voluntad sobre el entendimiento.








Historia de la filosofía griega
Si hubiera que buscar un rasgo distintivo de la filosofía antigua tendríamos que señalar, probablemente, la preeminencia del objeto. En el punto de partida de la reflexión filosófica se encuentra, desde Tales de Mileto, la aceptación de que existe algún tipo de realidad "objetiva" a la cual ha de ceñirse el conocimiento. Dicha realidad puede consistir en un elemento físico, material, como ocurre en la Escuela de Mileto y, en general, entre todos los filósofos presocráticos, (incluyendo el "número" de los pitagóricos, quienes al parecer lo concebían como una entidad material); o puede consistir en un elemento inmaterial, como las Ideas de Platón. Pero sea como fuere, la búsqueda del "arjé", de la primera causa objetiva de la realidad, determinará las subsiguientes interpretaciones de lo real. Todos los demás problemas filosóficos estarán, de alguna manera, subordinados a este. El cambio de orientación en la investigación filosófica que impondrán los sofistas, dirigiendo sus investigaciones hacia al lenguaje, el ser humano y la sociedad, no altera la predisposición a aceptar "ingenuamente", como se ha señalado en numerosas ocasiones, la existencia de una realidad objetiva, independiente del ser humano que la piensa, y a la que ha de ceñirse todo lo existente, incluido el pensamiento mismo.



Historia de la filosofía medieval
A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había centrado su reflexión en torno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrará su interés en Dios. La filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad del hombre. Es el caso del estoicismo y del epicureísmo, que habían colocado a la ética en el vértice del saber. A lo largo de los primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de felicidad o "salvación individual", que competirán con los modelos filosóficos. Frente a la inicial hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros padres apologistas cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía, especialmente a partir del desarrollo del neoplatonismo de Plotino, un instrumento útil, no sólo para combatir otras religiones o sistemas filosóficos, sino también para comprender, o intentar comprender, los misterios revelados. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en general, entre filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura filosofía medieval, entre los cristianos, los musulmanes y los judíos. El tema fundamental de reflexión pasará a ser la divinidad, quedando subordinada la comprensión e interpretación del mundo, del hombre, de la sociedad, etc. al conocimiento que se pueda obtener de lo divino. La fe, que suministra las creencias a las que no se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón. La inicial sumisión de la razón exigida por la fe, dejará paso a una mayor autonomía propugnada, entre otros, por Santo Tomás de Aquino, que conducirá, tras la crisis de la Escolástica, a la reclamación de la independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna.






Historia de la filosofía moderna

Si la filosofía antigua había tomado la realidad objetiva como punto de partida de su reflexión filosófica, y la medieval había tomado a Dios como referencia, la filosofía moderna se asentará en el terreno de la subjetividad. Las dudas planteadas sobre la posibilidad de un conocimiento objetivo de la realidad, material o divina, harán del problema del conocimiento el punto de partida de la reflexión filosófica. Son muchos los acontecimientos que tienen lugar al final de la Edad Media, tanto de tipo social y político, como culturales y filosóficos, que abrirán las puertas a la modernidad, y que han sido profusamente estudiados. En lo filosófico, el desarrollo del humanismo y de la filosofía renacentista, junto con la revolución copernicana, asociada al desarrollo de la Nueva Ciencia, provocarán el derrumbe de una Escolástica ya en crisis e impondrán nuevos esquemas conceptuales, alejados de las viejas e infructuosas disputas terminológicas que solían dirimirse a la luz de algún argumento de autoridad, fuera platónica o aristotélica. De las abadías y monasterios la filosofía volverá a la ciudad; de la glosa y el comentario, a la investigación; de la tutela de la fe, a la independencia de la razón.

Historia de la filosofía contemporánea

Tras la filosofía crítica de Kant el Idealismo alemán se convertirá en la corriente predominante en la Europa continental, a través de Hegel. El existencialismo de Kierkegaard, tanto como el marxismo y el vitalismo de Nietzsche serán, en buena medida, una reacción al Idealismo hegeliano que, en cierto modo, consagra la identificación del yo trascendental kantiano con el Dios del cristianismo. En Gran Bretaña, el desarrollo del positivismo utilitarista con Bentham y J.S. Mill se inspira en los principios del empirismo, distinguiéndose del positivismo "idealista" del francés A. Comte; en ambos casos, no obstante, se da una preocupación por los temas sociales y por el bienestar de la humanidad que, aunque en una dirección distinta, compartirán con el marxismo. Por lo demás, el desarrollo de las ciencias y sus continuos éxitos hacen tambalear los cimientos de la filosofía, que se ve sometida a fuertes críticas por parte de los defensores del pensamiento científico, que encuentran en la ciencia el paradigma del conocimiento verdadero. Hacia finales del siglo XIX, al desarrollo del historicismo en Alemania, con Dilthey, y del pragmatismo en los Estados Unidos, con Pierce y W. James, hemos de sumar el desarrollo de la fenomenología con Husserl. En el siglo XX destacarán además los representantes del Filosofía Analítica, como Russell y Wittgenstein, del Estructuralismo, como Lévi-Strauss, del Existencialismo, como Sartre, o los de la Escuela de Frankfurt, como Adorno, Horkheimer y Habermas. Hacia finales de siglo, destaca la actividad de los filósofos posmodernos y posestructuralistas, como Jacques Derrida, que renuevan la crítica a las tradiciones filosóficas desde posiciones muy alejadas de las llamadas metafísicas de la presencia.









Lista de filósofos/as y referencias a algunos hechos relevantes de la época
Siglo
Filosofía y ciencia
Arte y literatura
Política y sociedad
Siglo -VII
·         624 Nace Tales de Mileto
·         610 Anaximandro de Mileto
Persiste la influencia de Homero y Hesíodo, reconocidos como los educadores del pueblo griego. Predominio del pensamiento mítico y religioso.
Calino de Éfeso y Tirteo de Atenas en poesía elegíaca.
Predominio de la aristocracia y la nobleza terrateniente que irán perdiendo su poder hacia finales de siglo en beneficio de la ciudad, con sus nuevas formas de organización política y social.
Siglo -VI
·         585 Anaxímenes de Mileto
·         570 Jenófanes de Colofón
·         572 Pitágoras de Samos
·         544 Heráclito de Éfeso
·         540 Parménides de Elea
Creciente influjo y desarrollo de la filosofía Teognis de Megara, poesía elegíaca. Baquilides de Ceos y Píndaro, poesía lírica.
Reformas de Solón, en Atenas, a partir del -594. Reacción y tiranía de Pisístrato (560-527), seguida de las reformas democráticas de Clístenes, ya hacia finales de siglo (510). Paralelamente Jonia se ve sometida a la dominación Persa, perdiendo influencia y siendo tomado el relevo por Atenas.
Siglo -V
·         500 Anaxágoras de Clazomene
·         495 Empédocles de Acragas
·         480 Protágoras de Abdera
·         469 Sócrates
·         60 Demócrito de Abdera
·         445 Antístenes (E. cínica)
·         427 Platón (Academia)
Es el siglo de Esquilo, Sófocles y Eurípides, en la tragedia.
El de Aristófanes en la comedia.
Mirón, Fidias y Polícleto en escultura, e Ictinos y Calícrates en arquitectura.
Desarrollo de la cerámica ática: perspectiva, sombreado y expresión de las emociones.
Heródoto y Tucídides
Entre el 500 y el 479 tienen lugar las guerras médicas, que terminan con la victoria de los griegos sobre los persas y consagran la supremacía de Atenas. Pericles gobierna Atenas durante casi treinta años, (desde - 462), afianzando la democracia y la hegemonía política, militar y cultural de Atenas. Se producen numerosos cambios en la vida política ateniense que atraerán a los sofistas, ejerciendo una gran influencia en la vida pública. La guerra del Peloponeso se desarrolla entre los años 431-404.
El siglo terminará con el gobierno reaccionario de los Treinta Tiranos, en el que participó algún familiar de Platón, y la posterior restauración de la democracia.
Siglo -IV
·         384 Aristóteles(Liceo)
·         372 Teofrasto (aristotélico)
·         377 Hipócrates de Cos
·         360 Pirrón de Elis (Escepticismo)
·         341-270 Epicuro de Samos(El Jardín)
·         341 Zenón de Citio (La Stoa)
·         330 Euclides de Alejandría
·         310 Aristarco de Samos
Jenofonte, Scopas, Praxíteles y Lisipo en escultura. Demóstenes, Apeles. Lisipo. Menandro 320 (?). Teócrito. 310 Calímaco
Esparta derrota a la Liga Calcídica (382-379). Tebas contra Esparta. Victoria de Epaminondas en Leucra e invasión tebana del Peloponeso. Atenas y Esparta contra Tebas. Filipo de Macedonia extiende su poder por el norte de Grecia (hacia el 346), venciendo en la batalla de Queronea (338) a una alianza de ejércitos de la Grecia central.
A partir del 335 comienzan las campañas de Alejandro Magno, imponiendo el poder de Macedonia en Grecia, Asia y África. Muerto en el 323 de unas fiebres, su Imperio se dividirá, gobernando Seleuco en Asia, Demetrio en Macedonia y Ptolomeo en Egipto.
Siglo -III
·         287 Arquímedes de Siracusa
·         275 Eratóstenes de Cirene
·         219 Carnéades de Cirene
297 Apolonio de Rodas
290 Fundación de la Biblioteca y el Museo de Alejandría
(?) Licofrón de Calcis
255-4 Plauto
234 Catón
Aunque el apogeo de Macedonia supuso el fin de la ciudad-estado se produjo una gran difusión de la cultura griega en el llamado período helenístico.
264 Comienzan las guerras púnicas
212 Roma conquista Siracusa
Siglo -II
·         185 Panecio de Rodas
·         135 Posidnio de Aparnea
·         106 Cicerón
185 Terencio
Roma conquista Macedonia (168) y Grecia (146).
134-121 La Roma de los Gracos.
Siglo - I
·         Andrónico de Rodas
·         20 Filón de Alejandría
·         4 Séneca (originario de Córdoba)
100 Cayo Julio César
96 Lucrecio
86 Salustio
84 Catulo
70 Virgilio
65 Horacio
59 Tito Livio
47 Propercio
43 Ovidio
40 Marcial
(?) Vitrubio "De architectura"
63 Conjura de Catalina
60 Triunvirato de Pompeyo, César y Craso.
46 Dictadura de César, tras la guerra civil con Pompeyo.
43 (2º triunvirato) Antonio, Lépido y Octavio (Cayo Julio Cesar Octaviano).
30 Conquista de Alejandría y anexión de Egipto.
27 El Imperio. Octavio pasó a llamarse Imperator Caesar Augustus. (Modificación de los papeles y cometidos del Senado, de las magistraturas, del ejército y de las provincias).
Lista de filósofos/as y referencias a algunos hechos relevantes de la época
Siglo
Filosofía y ciencia
Arte y literatura
Política y sociedad
I
·         Séneca (-4 a 65)
·         23 Plinio el Viejo
·         40 Plutarco de Queronea
·         50 Epicteto de Hierápolis
·         62 Plinio el Joven
35 Quintiliano
39 Lucano
50 Plutarco
(?) Petronio
55-4 Tácito
69 Suetonio
(?) Caritón de Afrodisias
14-37 Tiberio
37-41 Calígula (despotismo imperial)
41-54 Claudio
54-68 Nerón (64) incendio de Roma
54-68 Período de los cuatro emperadores: Galba, Otón, Vitelio, y Vespasiano.
Vespasiano (69-79)
79-81 Tito
81-96 Domiciano (limes germano)
96-98 Nerva
98-117 Trajano
II
·         100 Justino
·         121 Marco Aurelio
·         129 Galeno
·         135 Ireneo de Lyon
·         145? Clemente de Alejandría
·         155 Tertuliano
·         187 Orígenes
·         175 Anmonio (neoplatonismo)
·         198 Alejandro de Afrodisia
·         (?) Sexto Empírico
(?) Jenofonte de Éfeso
125(') Luciano de Samósata
125 Apuleyo
130 Aulo Gelio
160(?) Filóstrato
(?) Longo
101-107 Guerras dácidas
113-117 Guerras párticas
117-138 Adriano
138-161 Antonino Pio
161-180 Marco Aurelio y Lucio Vero
Fin de la época dorada del imperio: deterioro de la situación económica; epidemias, guerras fronterizas.
166-180 Guerras germánicas
180-192 Comodo
191 incendio de Roma
193 Fin de las guerras civiles; dinastía de los Severo ( Septimio Severo, emperador, 193-211) 
III
·         205-270 Plotino
·         234 Porfirio
·         250 Jámblico
(?) Heliodoro
(?) Nemesiano
212 Ciudadanía romana para los habitantes del Imperio
235-284 Emperadores militares (el período de la llamada anarquía militar: más de 60 emperadores, legítimos o usurpadores, se suceden en este período: Claudio II, Aureliano, Tácito, entre los más destacados)
Valeriano y las persecuciones de cristianos
284 Diocleciano (implantación del sistema tetrárquico y superación de la crisis anterior, restableciendo la unidad política del imperio)
IV
·         330 Gregorio Nacianceno
·         334 Juan Crisóstomo
·         335 Gregorio de Nisa
·         340(?) Jerónimo de Dalmacia
·         354 Agustín de Hipona
307 Claudio Claudiano
310 Ausonio
348 Prudencio
(?) Macrobio
Nueva situación caótica con siete emperadores.
312 Constantino entra en Roma
324 fin de la tetrarquía
325 Concilio de Nicea
Creación de Constantinopla
361-363 Juliano
División del Imperio entre Valentiniano (364-375) y Valente (364-378).
Teodosio; Edicto de Tesalónica: decretando el catolicismo la religión obligatoria.
Agravación del los problemas en las fronteras
381 Concilio de Constantinopla
388 Constantinopla, capital del imperio.
392: Prohibición del culto pagano.
395 Arcadio en oriente/Honorio en occidente (división definitiva del imperio)
V
·         412 Proclo
·         480 Boecio
·         480 Casiodoro
·         (?)Pseudo Dionisio
(?) Rutilio Namaciano
(?) Nonno
(?) Museo
408-450 Teodosio II en oriente, sucedido por varios emperadores hasta Justiniano (en 518)
411-455 En occidente, Constacio, valentiniano III
410 Visigodos (Alarico) saquean Roma
430 Vándalos en Hipona
431 Concilio de Éfeso
451 Concilio de Calcedonia
455 Vándalos saquean Roma
Hispania, África, Galia y Dalmacia, controladas por visigodos, francos y ostrogodos.
475-476 Caída del imperio de occidente (Rómulo Augusto es depuesto por Odoacro)
Teodorico, rey de Italia, establece su corte en Rávena.
VI
·         500(?) Simplicio
·         560 Isidoro de Sevilla
550 Procopio de Cesarea
518 Justiniano
525 Fundación del monasterio de Montecassino por San Benito.
529 Justiniano ordena el cierre de las escuelas filosóficas.
570 Mahoma
VII
·         674-735 Beda el Venerable
San Juan de Baños.
Libro de Durrow.
Las Etimologías, de San Isidoro de Sevilla.
626 Pavía, capital de los lombardos.
634 Árabes conquistan Egipto, Siria, etc.
653 Corán
661 Califato de los Omeyas.
VIII
·         675 Juan Damasceno
730-782 Alcuino de York
Libro de Kells.
Comienza la construcción de la mezquita de Córdoba.
711 Árabes en España
732 Batalla de Poitiers
Carlomagno


Lista de filósofos/as y referencias a algunos hechos relevantes de la época
Siglo
Filosofía y ciencia
Arte y literatura
Política y sociedad
IX
·         810-877 Escoto Eriúgena
Santa María del Naranco.
Renacimiento carolingio y creación de las escuelas monacales.
Formación de la Marca Hispánica.
Tratado de Verdún y división del Imperio Carolingio.
Invasiones de los normandos.
X
·         870-950 Alfarabi
·         980-1037 Avicena
Palacio de Medina-Azahara y ampliación de la mezquita de Córdoba.
El Sacro Imperio Romano Germánico.
Esplendor de Córdoba, bajo el Califato.
Tratados comerciales entre Bizancio y Venecia.
XI
·         10??-1139 Avempace
El románico.
Claustro del monasterio de Silos.
Plaza de San Marcos de Venecia, en 1094.
Poesía trovadoresca.
Los almorávides en España.
Guillermo de Normandía conquista Inglaterra.
Cisma de oriente y lucha de las investiduras.
Los cristianos conquistan Toledo.
Desarrollo de las ciudades.
XII
·         1079-1142 Pedro Abelardo
·         1095-1160 Pedro Lombardo
·         11??-1185 Abentofail
·         1126-1198 Averroes
·         1135-1204 Maimónides
·         1115-Bernardo de Claraval
Consagración de la catedral de Santiago, en 1105.
La Giralda de Sevilla.
Abadía de saint-Denis (1144).

Fundación de la Universidad de Bolonia, en 1119.
Unión de aragón y Cataluña.
Las Cruzadas.
El imperio Germánico.
Propagación de las herejías de los cátaros y los albigenses, entre otras.
Desarrollo de los gremios de artesanos.
XIII
·         1185-1274 Alejandro de Hales
·         1235-1281(?) Siger de Brabante
·         1220-1292 Roger Bacon
·         1221-1274 Buenaventura
·         1206-1280 Alberto Magno
·         1225-1274 Tomás de Aquino
·         1266-1308 Duns Scoto
Catedrales de Amiens, Chartres, París, Reims, Estrasburgo, Friburgo, Colonia, León, Burgos y Toledo.
Batalla de las Navas de Tolosa.
Granada bajo el reinado nazarí, (1238-1492).
Los mongoles dominan el este de Europa.
XIV
·         1290-1343Marsilio de Padua
1304-1374 Petrarca
1313 - 1375 Bocaccio
La Alhambra de Granada. Catedral de Barcelona y Santa María del Mar.
1265-1321 Dante
Establecimiento de la corte papal en Avignon.
Cisma de Occidente.
Comienza la guerra de los Cien Años y Europa se ve asolada por la peste negra.
XV
·         1401-1464 Nicolás de Cusa
·         1433-1499 Marsilio Ficino
·         1451-1506 C. Colón
·         1462-1524 Pomponazzi
·         1463-1494 Pico della Mirandola
·         1469-1527 Maquiavelo
·         1469-1536 Erasmo de Rotterdam
·         1473-1543 Copérnico
·         1483-1546 Martín Lutero
·         1478-1535 Tomás Moro
1386-1466 Donatello
1445-1510 Boticelli

1450-1516 El Bosco
1452-1519 Leonardo da Vinci

1471-1528 Durero
Fin del cisma de occidente.

Concilio de Constanza.

Creación de la imprenta. Gutenberg imprime la Biblia en Maguncia, en 1452.

Termina la guerra de los Cien Años (1453).

Los Médici en Florencia.

Dominio de los Reyes Católicos, fin de la reconquista y descubrimiento de América.
XVI
1ª mitad
·         1501-1576 Cardano
·         1509-1588 Telesio
·         1509-1564 Calvino
·         1511-1553 M. Servet
·         1533-1592 Montaigne
·         1541-1603 Charron
·         1545-1600 Giordano Bruno
·         1548-1617 Francisco Suárez
·         1475-1564 Miguel Ángel
·         1483-1520 Rafael
·         1485-1576 Tiziano
·         1518-1594 Tintoretto
·         1524 -1580 Camoens
·         1541-1614 El Greco
·         1547-1616 Cervantes
División de Europa en estados nacionales y dominio de  Austria en España.
1509 Creación del "Consejo de Indias".
1512 Núñez de Balboa descubre el Pacífico.
1517 Rebelión luterana. Publicación de las llamadas 95 tesis.
1519 Condena de Lutero en Colonia.
1521 Excomunión de Lutero.
1525 Batalla de Pavía.
1531 Enrique VIII se proclama jefe de la iglesia anglicana.
1539 Organización definitiva de la compañía de Jesús.
1542 Establecimiento de la Inquisición en Roma.
Invasiones turcas y expansión de la burguesía.

XVI
2ª mitad
·         1552-1632 F. Sánchez
·         1561-1626 F. Bacon
·         1564-1642 Galileo Galilei
·         1568-1639 T. Campanella
·         1571-1630 J. Kepler
·         1561-1627 Góngora
·         1562-1635 Lope de Vega
·         1564-1616 Shakespeare
1545 Concilio de Trento.
1557 Batalla de San Quintín.
1571 Batalla de Lepanto.
1579 La unión de Utrecht.
1588 Destrucción de la armada Invencible.
1590 Edicto de Nantes.
Lista de filósofos/as y referencias a algunos hechos relevantes de la época
Siglo
Filosofía y ciencia
Arte y literatura
Política y sociedad
XVII
·         1588-1679 Hobbes
·         1596-1650 Descartes
·         1623-1662 Pascal
·         1632-1677 Spinoza
·         1632-1704 Locke
·         1638-1715 Malebranche
·         1646-1716 Leibniz
·         1685-1753 Berkeley
·         1642-1727 Newton
·         1689-1755 Montesquieu
1562-1629 P. Bernini
1577-1640 Rubens
1598-1680 Gian L. Bernini
1599-1660 Velázquez
1599-1641 Van Dyck
1606-1669 Rembrandt
1617-1682 Murillo
1622-1673 Molière
1639-1699 Racine
1609 Creación de la Banca de Ámsterdam.
1610 Asesinato de Enrique IV.
1613 Comienza el proceso de la Inquisición contra Galileo.
1633 Francia declara la guerra a España.
1648 Proceso y ejecución de Carlos I.
1667 Tratado de Breda.
1668 La paz de Aquisgrán.
1682 Pedro el Grande, zar de Rusia.
1688 Segunda revolución inglesa. Luis XIV entra en guerra.
1699 Reformas de Pedro el Grande.
1700 Felipe V, rey de España.
XVIII
·         1709-1751 La Mettrie
·         1711-1776 David Hume
·         1713-1784 Denis Diderot
·         1717-1783 D'Alambert
·         1724-1804 Kant
·         1743-1819 Jacobi
·         1744-1829 Lamarck
·         1748-1832 J. Bentham
·         1749-1827 Laplace
1678-1741 Vivaldi
1684-1721 Watteau
1685-1750 J.S. Bach
1685-1759 Handel
1703-1770 Boucher
1732-1809 Haydn
1746-1828 Goya
1749-1832 Goethe
1756-1791 Mozart
1702 Guerra de sucesión en España.
1712 Congreso de Utrecht.
1713 Tratado de Utrecht.
1739 Guerra anglo-española.
1748 Tratado de Aquisgrán.
1759 Carlos III, rey de España.
1767 Expulsión de los jesuitas.
1773 Disolución de los jesuitas por el papa Clemente XIV.
1783 Tratado de Versalles.
1787 Constitución de los EEUU.
1789 Toma de la Bastilla y Declaración de los Derechos del Hombre.
1793 Ejecución de Luis XVI.


Lista de filósofos/as y referencias a algunos hechos relevantes de la época
Siglo
Filosofía y ciencia
Arte y literatura
Política y sociedad
XIX
·         1770-1831 Hegel
·         1775-1854 Schelling
·         1788-1860 Schopenhauer
·         1798- 1857 Comte
·         1806-1873 John Stuart Mill 
·         1813-1855 Kierkegaard
·         1818-1883 Karl Marx
·         1820-1895 Engels
·         1833-1911 Dilthey
·         1838-1917 Brentano
·         1842-1910 William James
·         1844-1900 Nietzsche
·         1848-1925 Frege
·         1856-1939 Freud
·         1859-1938 Husserl
·         1859-1941 Bergson
·         1859-1952 Dewey
·         1864–1920 Max Weber
·         1864-1936 Unamuno
·         1874-1928 M. Scheler
1746-1828 Goya
1770-1827 Beethoven
1775-1851 Turner
1797-1828 Schubert
1808-1842 Espronceda
1810-1849 Chopin
1809-1847 Mendelssohn
1810-1856 Schumann
1811-1886 Liszt
1812-1870 Dickens
1813-1883 Wagner
1814-1875 Millet
1819-1877 Courbet
1821-1867 Baudelaire
1832-1883 Manet
1833-1897 Brahms
1836-1870 Bécquer
1840-1893 Tchaikovsky
1840-1917 Rodin
1841-1919 Renoir
1848-1903 Gaugin
1853-1890 Van Gogh
1858-1924 Puccini
1860-1909 Albeniz
1862-1918 Debussy
1801 Tratado de Aranjuez.
1808 Acontecimientos del 2 de mayo en Madrid, y guerra de la Independencia contra los franceses.
1810 Se inicia en Caracas la revolución de la independencia. Simón Bolívar, el Libertador, se convertirá en la figura central de la Independencia de los pueblos hispanoamericanos.
1813 Fernando VII vuelve al trono en España.
1833 Guerra carlista.
1846 Comienzan años de crisis y penuria en Europa, en un período jalonado de revoluciones obreras.
1861 Guerra de secesión
1864 Fundación de la AIT (Asociación internacional de los trabajadores), conocida como la 1ª internacional.
1865 Abolición de la esclavitud en los EEUU.
Final del reinado de Isabel II en España.
1873 Primera República en España.
1875 Restauración de la monarquía.
1882 Conclusión de la triple alianza.
1886 Manifestación del 1º de mayo en los EEUU.
1888 Fundación de la UGT.
1897 Es asesinado Cánovas del Castillo.
1898 Guerra con los EEUU y pérdida de las últimas colonias de ultramar.
XX
·         1872-1970 B. Russell
·         1873-1958 G. E. Moore
·         1881-1955 T. de Chardin
·         1882-1950 N. Hartmann
·         1883-1955 Ortega y Gasset
·         1883-1969 Jaspers
·         1889-1976 Heidegger
·         1889-1951 Wittgenstein
·         1891-1970 Carnap
·         1892-1940 W. Benjamin
·         1895–1973 Max Horkheimer
·         1898-1979 Marcuse
·         1900-1976 Ryle
·         1900-1980 Fromm
·         1900-2002 Hans G. Gadamer
·         1901-1981 Lacan
·         1902-1994 Popper
·         1905-1950 Mounier
·         1905-1980 Sartre
·         1908-2009 Lévi-Strauss
·         1910-1989 Ayer
·         1911-1960 Austin
·         1913-2005 Ricoeur
·         1913-1960 Camus
·         1917-1969 Adorno
·         1918-1990 Althusser
·         1922-1996 T. S. Khun
·         1926-1984 Foucault
·         1928 Chomsky
·         1929 Habermas
·         1930-2004 J. Derrida
1866-1944 Kandinsky
1874-1951 A. Schönberg
1875-1939 Machado
1876-1946 Falla
1876-1973 Pau Casals
1881-1973 Picasso
1882-1971 Stravinski
1887-1927 J. Gris
1887-1985 Chagall
1893-1983 Miró
1896-1966 Breton
1897-1962 Faulkner
1898-1967 Magritte
1900-1983 Buñuel
1903-1950 G. Orwell
1920 Fundación de la Bauhaus
1923 Tapies
1909 Semana trágica de Barcelona.
1912 Asesinato de Canalejas.
1914 Primera guerra mundial.
1917 Revolución rusa.
1921 Desastre de Annual.
1923 Dictadura de Primo de Rivera.
1929 Crack de la bolsa.
1931 Segunda República.
1936 Guerra civil.
1939 Invasión de Polonia por las tropas de Hitler, con la que se considera iniciada la II Guerra mundial, seguida de la ocupación de París en 1940.
1941 EEUU entra en la guerra.
1945 Finaliza la Segunda guerra mundial, con el lanzamiento de bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Entre la primera y la segunda se calcula que pudieron morir cerca de 100 millones de personas.
1949 Comunismo en China con Mao.
1955 Independencia de Marruecos.
1958 Fidel Castro encabeza la revolución cubana.
1975 Muere Franco. Se restaura la monarquía y se abre un período de transición política hacia la democracia en España.
1978 Se aprueba la Constitución por la que se instaura un régimen democrático en España.