EL HOMBRE -HICOTEA, LEYENDA O MITO.

Una visión antropológica del hombre de las subregiones de la mojana y del san Jorge (primera parte)

En nuestro medio (San Marcos, Sucre) a menudo escuchamos hablar  o preguntar sobre el hombre-hicotea, que si es una leyenda o un mito y campea por doquier la confusión. Como este artículo es netamente pedagógico, primeramente miremos que es una leyenda, un mito y una hicotea y de esta forma aclaramos las dudas.

 “Una leyenda es una narración tradicional que incluye elementos ficticios, a menudo sobrenaturales, y se transmite de generación en generación. Se ubica en un tiempo y lugar que resultan familiares a los miembros de una comunidad, lo que aporta al relato cierta verosimilitud. En las leyendas que presentan elementos sobrenaturales, como milagros, presencia de criaturas feéricas o de ultratumba, etc., estos se presentan como reales, pues forman parte de la visión del mundo propia de la comunidad en la que se origina la leyenda.” Apoyados en wikipedia podemos inferir que nuestro hombre-hicotea dista mucho de ser una leyenda, por tanto descartemos esta idea, entonces es un mito, veamos.

“Un mito (del griego μῦθος, mythos, «relato», «cuento») es un relato tradicional que se refiere a acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos. Las funciones de los mitos son múltiples. No obstante, en general, se puede aceptar tres funciones esenciales: explicativa, de significado y pragmática. La función explicativa se refiere a que los mitos explican, justifican o desarrollan el origen, razón de ser y causa de algún aspecto de la vida social o individual, por ejemplo, el mito griego que narra cómo se originó el mundo del "Caos" o el Génesis que comenta el nacimiento de la mujer de la costilla de un hombre. La función pragmática del mito implica que los mitos son la base de ciertas estructuras sociales y acciones, así, un mito puede marcar una línea genealógica y determinar quiénes pueden gobernar o no. Gracias a esta función, los mitos especifican y justifican por qué una situación es de una manera determinada y no de otra. La función de significado se refiere a que los mitos no son sólo historias que brindan explicaciones o justificaciones políticas, también otorgan un consuelo, objetivo de vida o calma a los individuos, así sucede con mitos que hablan de la muerte, el sufrimiento o la victoria, por lo tanto, los mitos no son historias alejadas de la persona, sino que funcionan como un asidero existencial, un motivo, de acuerdo al psicoanalista estadounidense, Rollo May. Las tres funciones se suelen combinar de manera constante.

A la unión de diversos mitos de una cultura que se integran se les denomina mitología, entre mayor número de mitos y de complejidad tenga una mitología, indicará mayor desarrollo de las creencias de una comunidad. La mitología sustenta la cosmovisión de un pueblo.” Tampoco nuestro hombre hicotea se ajusta a esta definición de mito por lo que debemos desechar esta hipótesis. Hasta aquí podemos afirmar, sin lugar a equivocarnos, que cuando hablamos del hombre hicotea, no nos referimos a una leyenda ni a un mito ¿entonces qué es? Pues bien de una pincelada lo que es una hicotea. La hicotea o jicotea(Trachemys callirostris) es una tortuga de la familia de los emídidos, que vive en las zonas cenagosas del norte de Colombia, y el sur de México.

Presenta dos subespecies: Trachemys callirostris callirostris, de mayor colorido y mancha pos orbital bien separada del ojo; y Trachemys callirostris chichiriviche, más grande, de color más apagado, mancha pos orbital más alargada que casi toca el ojo y mancha del plastrón más reducida. Los adultos comen una gran diversidad de plantas y animales, incluyendo algas, caracoles, almejas, insectos, peces, ranas y sus huevos y renacuajos, y pequeñas serpientes. Los juveniles son preferentemente carnívoros o necrófagos y se hacen más omnívoras cuando maduran.

Ya con estos elementos clarificados y para desenredar esta maraña, me permito citar al profesor Henry huerta Arrieta, en su libro, SAN MARCOS DEL CARATE, Historia social de un pueblo anfibio “De la misma cultura anfibia es producto el hombre-hicotea, que Fals Borda toma como prototipo para caracterizar a los hombre de la región del San Jorge y la Mojana. El  hombre-hicotea es una personificación que Fals Borda emplea en su metodología para la búsqueda de una identidad propia de esta región, la cual la construye a partir de las entrevistas realizadas a pescadores y galapagueros del San Jorge. Resultando como referente cultural e identitario de esta región: la hicotea (Trachemys scripta callirostris); varias son las razones que se pueden aducir del porque la mixtura del hombre e hicotea como referente de identidad de esta zona: primero, es que la hicotea es una tortuga de agua dulce, su hábitat es variado e incluye lagunas, ciénagas, pozos artificiales o jagüeyes, planos inundables ríos y riberas. En general son comunes en humedales, es por eso que solo se encuentra este reptil en las riberas de los ríos San Jorge, Sinú y Magdalena y en los humedales del San Jorge y la Mojana. Segundo, durante la época de sequia las hicotea presentan un comportamiento de estivación, es decir, se entierran y allí sobreviven de sus reservas hasta cuando llegan las lluvias; la estivación se asocia con la capacidad de resistencia de los hombres de esta región que no reaccionan ante los constantes embates de los terratenientes y politiqueros. Y tercero, culturalmente la importancia de la hicotea se remonta a las tribus indígenas que habitaron la región del San Jorge y la Mojana: Zenues y  Malibú, quienes le rendían culto, considerándola portadora de gran energía y longevidad.

Todas las anteriores referencias de la hicotea, en especial la resistencia y la dureza con que enfrenta su entorno natural, fueron suficientes para catalogar a los hombres de esta región, como hombres-hicoteas, pues la dureza cultural,- que es una característica peculiar del campesino costeño y más en el campesino de esta zona- se asemeja a las hicoteas, como bien hace referencia Fals Borda.

En síntesis el hombre-hicotea es una personificación, una conceptualización, de la vida cotidiana del hombre del rio y de la ciénaga, paralelizada con la del quelonio reina del fango, que al igual que esta comparte un mismo hábitat y porque no, hoy una misma suerte, un futuro incierto, un porvenir entredicho por los vaivenes de la naturaleza y del progreso.

Recopilador de datos: Lic. RUBER ENRIQUE LEDESMA ARROYO.